El Gobierno del Distrito Federal (GDF) donó el predio en el que se ubica la Plaza Mariana a la Fundación Pro Peregrino de Guadalupe, perteneciente a la Basílica; aunque la delegación Gustavo A. Madero (GAM) informó que no otorgará la licencia de uso y ocupación por anomalías en la obra.

De esta manera, informaron autoridades de la demarcación, Pro Peregrino de Guadalupe no podrá escriturar el conjunto en su favor ni concretar la venta de los 120 mil nichos construidos como parte de la obra, ya que la construcción viola la normatividad en materia de desarrollo urbano y construcciones.

El terreno de casi 30 mil metros cuadrados, aledaño a la Basílica de Guadalupe y en el que también se edificaron un centro evangelización, un museo, un estacionamiento subterráneo y un mercado público, fue donado por primera vez en 2003, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a la Fundación Plaza Mariana, la cual tuvo que cambiar de nombre para hacerse de nuevo del predio.

En noviembre de 2012, la donación fue revocada por Marcelo Ebrard, debido a que la obra es distinta a lo que se manifiesta en el permiso de construcción, por lo que volvió a ser parte del patrimonio del gobierno de la ciudad.

Pese a estas irregularidades, el pasado 16 de abril, el jefe del Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera Espinosa, emitió un decreto en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, en el que se determina la enajenación a título gratuito del terreno, con el propósito de impulsar el turismo religioso.

Lo anterior se hizo sin consultar a la delegación, que acusó a la Dirección de Patrimonio Inmobiliario de la Oficialía Mayor capitalina de violar sus derechos legales, ya que no se le convocó a la sesión extraordinaria del 17 de octubre de 2013, en la que se decidió la donación de la Plaza Mariana.

Lo anterior, agregaron, debido a que el 26 de julio y el 9 de octubre del año pasado, la delegación negó a la citada dirección otorgar un Permiso Administrativo Temporal Revocable para el uso de la plaza a Pro Peregrino de Guadalupe, al considerar que no hay un beneficio directo a la comunidad ni a los peregrinos.

La obra, que según el acuerdo original debió haberse concluido en 2005, se inauguró hasta el 12 de octubre de 2012.

La plaza fue construida por la empresa Carso, luego de que la Fundación Carlos Slim y el cardenal Norberto Rivera suscribieron un acuerdo para tal efecto.