Son enormes la presencia e influencia de Paul Claudel (1868-1955) no sólo en el vasto panorama de las letras francesas sino en el de la poesía en general. Traducido por primera vez en México por Efraín González Luna –”La anunciación a María” y “El Viacrucis”, entre otras obras–, uno de los seguidores de la forma versicular de Claudel fue José Carlos Becerra. Discípulo de Mallarmé, prolífico dramaturgo, ensayista y diplomático, pero sobre todo poeta, el autor de Cinco grandes odas siempre ha significado un enigma para críticos y analistas. Aquí, Miguel Ángel Flores revisa algunos aspectos de su vida y su obra, para acompañar una brevísima muestra de la poesía perdurable de este autor francés. Publicamos además una entrevista inédita hecha por Carlos Oliva y un ensayo de Luis Hernández Navarro sobre el recientemente fallecido filósofo mexicano Luis Villoro.