El plan para crear el sistema universal de salud no estará listo este año, como se había anticipado. El tema es muy complejo e implica, entre otros, fortalecer la rectoría del sector salud y avanzar en forma gradual, porque hay una inercia importante en las instituciones, afirmó José Antonio González Anaya, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Al comentar sobre algunos de los aspectos que deberá atender la estrategia, el funcionario planteó que el intercambio de servicios entre los organismos de salud del país, en lo que ya existe acuerdo, debe ir acompañado de un intercambio económico.

Si sólo se absorbe la obligación sin ningún beneficio, esto se vuelve un problema, apuntó el funcionario durante su participación en el foro Retos del sector salud frente a la universalización de los sistemas de salud.

González Anaya señaló que la estrategia debe considerar tres tipos de cobertura: de la intervención, de costo y poblacional, pero es algo que no está cubierto en su totalidad en ningún país del mundo, ni en los más desarrollados.

Todos, advirtió, tienen un no pago o no lo cubren o no es para toda la población.

En México, en cambio, el Plan Nacional de Desarrollo establece avanzar en la construcción de un sistema nacional que garantice el acceso efectivo a los servicios de salud.

Lo que se busca, dijo el director del IMSS, en el foro organizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), es mejorar la salud de toda la población, protegerla contra eventos catastróficos. Ese es el fin último del plan del gobierno federal.

El director del IMSS, Antonio González Anaya, expuso que es necesario fortalecer la rectoría del sector salud. En la gráfica, del 11 de febrero pasado, aspecto de la campaña de vacunación de la Secretaría de Salud del GDF en estaciones de transferencia en el Metro, contra la influenza estacionalFoto José Antonio López

Al mismo tiempo, se debe garantizar que el nuevo sistema sea financieramente sustentable. De otra forma, no funcionaría en el futuro.

Luego comentó que el primer paso hacia la universalización del sistema de salud es lograr el fortalecimiento de la rectoría del sector y de esa manera garantizar la efectiva provisión de los servicios y su separación del financiamiento, así como garantizar la uniformidad y una calidad homogénea.

Señaló que el avance será gradual, tomando de la experiencia internacional lo que nos enseña o demuestra o lo que podamos aprender de ella. Esto es un proceso y lleva tiempo.

Y tiene que ser gradual, dijo, porque hay una inercia bien importante en las instituciones, incluido el IMSS, y (se debe) ir viendo cómo hacer las cosas.

Un aspecto fundamental en la construcción del nuevo esquema de salud del país estará en la discusión entre las instituciones y los actores involucrados. Si hay intercambio de servicios, mayor eficiencia, una rectoría fortalecida y la uniformidad en los servicios, se podrá avanzar en garantizar a la población el acceso efectivo a la salud, indicó el director del Seguro Social.