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Utiliza como argumento el caso de Kosovo

Crimea adopta una declaración de independencia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de marzo de 2014, p. 23

Moscú, 11 de marzo.

El Parlamento de Crimea adoptó este martes una Declaración de Independencia de la península, formalidad que los diputados consideran necesaria para solicitar la adhesión a Rusia en caso de que el referendo del próximo domingo resulte favorable a la separación de Ucrania.

Aprobado por 78 de los 100 diputados crimeos, el documento consta de tres puntos y un preámbulo, en el cual defienden su derecho a la libre determinación y usan de precedente el caso de Kosovo, desgajado de Serbia.

Toman como fundamento una resolución de la Corte Internacional de Justicia de la Organización de Naciones Unidas, del 22 de julio de 2010, en el sentido de que la proclamación unilateral de la independencia de parte de un Estado respecto al resto del mismo no vulnera las normas del derecho internacional.

El punto primero de la Declaración de Independencia anuncia que, si el referendo apoya la separación de Ucrania, Crimea será declarada Estado independiente y soberano con forma de gobierno republicana.

El segundo punto establece que la República de Crimea será un Estado democrático, laico y multinacional que se compromete a mantener la paz y la concordia entre las naciones y las creencias religiosas en su territorio.

El punto último menciona que, como Estado independiente y soberano, la República de Crimea pedirá su adhesión a la Federación Rusa en calidad de nueva entidad federal.

Por su parte, la Duma rusa manifestó hoy que, el 17 de marzo, un día después del referendo en Crimea, comenzará a estudiar el proyecto de ley elaborado por la bancada de Rusia Justa, de Serguei Mironov, para dar validez a una eventual anexión de la península, toda vez que la vigente Constitución de Rusia no permite la incorporación de ningún territorio sin la aceptación del país del que quiere separarse.

Los legisladores rusos no tienen la intención de hacer enmiendas a la Constitución, que sería un procedimiento más dilatado y requiere de la aprobación de la mayoría calificada de dos tercios de los votos de ambas cámaras, aparte de la aprobación de los parlamentos de las entidades federales.

Por lo que ha trascendido del borrador, Mironov está convencido de que será suficiente con aprobar una ley que autorice dichas incorporaciones después de realizar un referendo en territorios de países que carecen de gobiernos legítimos, pero otros diputados rusos opinan que hace falta especificar claramente los supuestos en que podrían abrirse las puertas de Rusia a nuevas entidades federales.

El jueves o viernes de la semana próxima, según coincidieron varios diputados, la Duma ya estaría en condiciones de someter a votación un proyecto de ley consolidado y el procedimiento de adhesión podría concluir en un par de meses, siempre y cuando el presidente Vladimir Putin promulgue la correspondiente ley.

A pesar de que todo apunta hacia la anexión de Crimea, el Kremlin se reserva la última palabra en esta delicada cuestión.

La negativa de la comunidad tártara se está convirtiendo en un dolor de cabeza tanto para Moscú como para Simferopol debido a que la Asamblea de esta minoría crimea decidió oponerse por todos los medios a la adhesión de Crimea a Rusia y podría derivar en una guerra de guerrillas en la península.

Para evitarlo, el Parlamento de Crimea se comprometió a respetar los derechos de la minoría tártara, les ofreció cargos en el gobierno y en el parlamento y trata de convencerlos utilizando a los tártaros de Tatarstán, asentados entre el Volga y los Urales.

Al respecto, uno de los líderes de los tártaros crimeos, Mustafa Dhzemilev, diputado de la Rada y ex presidente de la Asamblea tártara durante 20 años, viajó esta noche a Moscú para entrevistarse con el anterior presidente de Tatarstán, Mintimer Shaimiyev, y tiene una invitación personal del presidente Putin de acudir a conversar al Kremlin.

El destituido presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, volvió a aparecer en la ciudad rusa de Rostov para confirmar que está vivo, ante los rumores de que había sufrido un infarto o incluso fallecido, y para leer una declaración, sin aceptar preguntas de la prensa.

En esencia, Yanukovich se lavó las manos y endosó toda la responsabilidad por las penurias que pasará pronto el pueblo ucranio al nuevo gobierno de Kiev, al que calificó de banda de usurpadores fascistas.

Yanukovich, en los ocho minutos y medio que duró su intervención, no opinó sobre el referendo en Crimea ni reiteró la defensa de la integridad de Ucrania que hizo hace sólo una semana, pero sí invocó la Constitución ucrania para decir que las elecciones presidenciales del 25 de mayo son ilegales, ya que las convocó un gobierno supuestamente legítimo, después de dar un golpe de Estado, y detrás del cual actúa una banda de ultranacionalistas y neonazis.