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En Gravedad infunde un sentido de familia, catolicismo y comunidad, afirma

Describen a Cuarón como aporte de hispanidad en Hollywood

Con Del Toro e Iñárritu, no hacen cine mexicano, sino que vienen con una mentalidad mexicana, pues no traen historias de héroes aislados, dice la crítica de cine María Elena de las Carreras

 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de febrero de 2014, p. 8

Hollywood, EU, 26 de febrero.

Gravedad, la odisea espacial del mexicano Alfonso Cuarón, logra imbuir un sentido hispano de familia, catolicismo y comunidad dentro del clásico esquema narrativo hollywoodense, según el cual el héroe debe evolucionar sicológicamente en un arco de personaje definido.

Protagonizada por George Clooney y Sandra Bullock, la cinta que buscará 10 premios Óscar –entre ellos mejor película y mejor director– el próximo domingo, cuenta la historia de dos astronautas varados en el espacio tras un accidente en su estación orbital.

La doctora Ryan Stone (Bullock) pierde toda esperanza de retornar a la Tierra hasta que una motivación interna –la familia– le permite recuperar su gravedad y luchar contra la adversidad.

Si bien no puede ser considerada una cinta mexicana –fue enteramente producida en Londres–, también es cierto que el director infundió una historia de hispanidad dentro de un esquema típicamente hollywoodense, según dijo la crítica e historiadora de cine María Elena de las Carreras en una charla en Los Ángeles.

Adopción de fórmula

Las historias contadas por estos mexicanos reflejan un costado hispano, y en última instancia católico, de comunidad y de esperanza, dijo De las Carreras, refiriéndose también a los otros dos grandes directores mexicanos adoptados por Hollywood: Alejandro González Iñárritu (Babel) y Guillermo del Toro (El laberinto del Fauno).

Esta trilogía de cineastas ha trasladado a su cine el esquema narrativo tradicional de Hollywood: tres actos de casi igual duración, donde un conflicto altera el mundo conocido de un personaje, quien entonces reacciona ante él y lo resuelve heroicamente.

Al adoptar esta fórmula, Iñárritu, Del Toro y Cuarón no le infunden, sin embargo, color local: No hacen cine mexicano, sino que vienen con una mentalidad mexicana, que es distinto, explicó De las Carreras.

Esa mentalidad mexicana se ve por ejemplo en que no traen historias de héroes aislados e individualistas, sino historias de comunidad, de gente que funciona en grupo, agregó la crítica de cine argentina, profesora visitante de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la CalState Northridge.

Simbolismos

Por ejemplo, en Gravedad, Ryan Stone consigue sustento en la idea de la familia y, posteriormente, en la solidaridad que le profesa el personaje de Clooney, elementos que según la profesora responden a una tradición hispana y católica.

El catolicismo es muy importante, porque indirectamente vemos al pasar una estatuilla de San Cristóbal, el santo protector de los viajeros, cuando ella entra en una de esas estaciones destruidas, prosiguió.

Asimismo, la escena final responde simbólicamente a una imagen de bautismo, del renacer a la vida a través del agua, añadió.

Ejemplos similares del sentido de la familia y el grupo pueden verse en la Babel de Iñárritu (2006), que relata la historia de una comunidad de personajes, así como en Cronos de Del Toro (1993), donde un vampiro se sacrifica para no matar a su nieta.

El género no ha triunfado

Pero que algunos elementos de la mexicanidad se filtren en Hollywood no quiere decir que el cine mexicano como género haya triunfado en la capital del entretenimiento, sino que algunos artistas se han adaptado a su sistema y su lenguaje cinematográfico.

El que tal vez haya incorporado mejor el método de trabajo de los estudios hollywoodenses es Del Toro, quien como asesor y productor ejecutivo de Dreamworks Animation participó en la realización de Kung Fu Panda 2 y El gato con botas, entre otros éxitos de taquilla.

El siglo XXI ha visto a maravillosos cineastas mexicanos que trabajaron brevemente en México y acabaron por ser atraídos por Hollywood, dijo Jonathan Kuntz, profesor de historia del cine en la UCLA.

Laura Isabel Serna, profesora de la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California (USC), dijo que el éxito de algunos artistas mexicanos no puede ser leído como un reconocimiento a los artistas hispanos en general.

Depende de cómo se defina lo hispano, añadió. Hollywood ha hecho una labor aceptable al crear oportunidades para actores hispanos del exterior, como Antonio Banderas o Salma Hayek, pero no ha reconocido bien a los latinos nacidos en Estados Unidos, sostuvo.