Espectáculos
Ver día anteriorMartes 11 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El vestidor, en el Foro Cultural Chapultepec, cumplió 100 funciones

Soy reacio a los homenajes; no me interesa la inmortalidad: Héctor Bonilla
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de febrero de 2014, p. a10

La obra de teatro El vestidor (The Dresser), de Ronald Harwood, celebró el viernes pasado 100 representaciones en el Foro Cultural Chapultepec, donde el espíritu de los personajes de William Shakespeare deambulan en una historia que refleja el ser interior de los actores, de rasgos universales.

Protagonizada por Héctor Bonilla y Bruno Bichir, que dan vida a dos seres vitalmente necesarios uno del otro, la narración emocionó hasta las lágrimas o el grito contenido a los asistentes, quienes rieron con los parlamentos, con el sentido del humor fino, con el sarcasmo del defecto propio, con la fuerza de la juventud ida, de un viejo actor que sabe que los años han pasado y que representar a los personajes es un reto cada vez mayor, porque ellos no envejecen. Siempre son los mismos que creó Shakespeare.

También actúan Verónica Langer, Pilar Ixquic Mata, Arturo Reyes, Andrea Riera, Alfonso Bravo y Cristóbal García-Naranjo, todos con la dirección de Alberto Lomnitz. Brilla la cartelera teatral del Distrito Federal y del país con esta obra y estos histriones, donde se aprecia que en un foro de alguna ciudad de Inglaterra, en la Segunda Guerra Mundial, una compañía itinerante especializada en obras de Willian Shakespeare se prepara para dar una representación de El Rey Lear. Se trata de una noche especialmente difícil, porque la ciudad está bajo bombardeo de la fuerza aérea alemana.

Su Señoría (Héctor Bonilla), quien es el primer actor y dueño de la compañía, está enfermo y delirando. Así, pues, la tarea aparentemente imposible de que se levante el telón y Su Señoría pueda representar hasta el final el personaje más exigente creado por la pluma de Shakespeare, recae enteramente en Norman (Bruno Bichir), el vestidor de Su Señoría, quien deberá hallar la manera de preparar y motivar al desgastado actor para dar la función culminante de su vida. Al final, muere en el escenario y su vestidor enloquece.

Sobre la impermanencia

Luego de la develación alusiva a las 100 representaciones, a cargo de la cantante Eugenia León y el actor Demián Bichir, Bonilla contestó preguntas, aún presa de la posesión de Su Señoría y de El Rey Lear: “Soy reacio a los homenajes; no quiero que le pongan mi nombre a un teatro. Todos somos efímeros; el teatro tiene esa maravilla. La fama y la inmortalidad no me interesan. Al único actor que envidio es a El Santo, porque no lo conoce nadie. Mi compromiso con el público es dar mi 200 por ciento en una escena, ¡y ya!

Seguiré trabajando hasta que se pueda; yo no me quiero morir en el escenario. Hay que morir sedado en un hospital, civilizadamente. Y que la vida sea intensa hasta el momento de morir. La muerte es la sensación natural de lo vital. Miedo a la muerte no tengo, aunque no me quiero morir. Quiero vivir con calidad de vida.

–¿Qué es la locura, en términos de El vestidor?

–Juega un papel muy especial. El bufón es el loco, generalmente. Es el que lleva a la risa, el que cuestiona desde abajo la autoridad del rey. Los niños eligen la locura para liberarse de presiones y caen en el encanto del juego.

Verónica Langer, quien hace el papel de Madge, expuso: Llegar a 100 presentaciones es cerrar un ciclo, saber que la obra funcionó. Significa mucho, porque estuve en esta puesta hace 30 años y volver es sentir que hay una coherencia en lo que he hecho toda mi vida.

El vestidor, en el Foro Cultural Chapultepec (Mariano Escobedo 665. Teléfono 5250 6957). Funciones: viernes, 18:30 y 21 horas; sábados, 18 y 20:30 horas; domingos, 17:15 y 19:45 horas.