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Agradece al cuadro felino permitirme cumplir mis sueños, al cual le debo toda mi carrera

Leandro, un símbolo de Pumas, regresa a Ciudad Universitaria

Asegura que su veteranía no es pretexto para dejar de brindar su mejor juego

En el futbol mexicano ha logrado cuatro títulos con la UNAM, entre ellos el bicampeonato, y uno con Xolos

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Leandro Augusto dijo que habría rechazado cualquier oferta: deseaba volver con PumasFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de enero de 2014, p. a13

En cinco ocasiones ha tenido la oportunidad de levantar el trofeo que lo acredita como monarca en el futbol mexicano. Uno de esos campeonatos lo alcanzó con Xolos, en 2012, mientras los otros cuatro títulos los consiguió con la playera de Pumas –bicampeonato de 2004, 2009 y 2011–, equipo al que no puede mostrarle más que su agradecimiento por permitirme cumplir mis sueños, expresa Leandro Augusto en su regreso al cuadro felino, al cual, asegura, le debo todo en mi carrera.

El mediocampista, quien se distingue afuera de la cancha por su amabilidad y compañerismo, regresa a Ciudad Universitaria para defender los colores auriazules como uno de los jugadores emblemáticos de la institución, con la que siempre se ha mostrado comprometido.

Incluso, afirma que de haber recibido una fuerte oferta económica de equipos de gran rivalidad, como el América, la habría rechazado sólo por el cariño y respeto a Pumas.

En la cancha dos del CU se aprecia el entrenamiento representativo de la UNAM, en el que Leandro resalta por su elegancia para dominar el balón, al tiempo que intenta trasmitir a sus compañeros la alegría y amor por el equipo universitario, club al que regresa luego de dos años, tiempo en el que tuvo un breve paso en Tijuana y Puebla.

–¿Qué representa Pumas en su trayectoria?

–Significa mucho, aquí hice lo mejor de mi carrera. Pude jugar en un equipo importante y cumplir muchos sueños. Lograr los cuatro campeonatos, los objetivos y el cariño de la afición universitaria, que para nosotros es una motivación más y una responsabilidad.

Sin embargo, el retorno de Leandro pareciera empañarse un tanto debido a su edad (36 años), pues podría estar a sólo 12 meses del retiro, así como por el momento de fragilidad que enfrenta el club auriazul, criticado por supuesta falta de entrega de sus jugadores y que ha provocado la desilusión en sus seguidores.

Su fichaje podría ser un revulsivo

El fichaje del centrocampista podría ser ese revulsivo anímico que la escuadra del Pedregal necesita, ya que en los 10 años (de 2001 a 2011) que jugó su primera etapa con Pumas, Augusto nunca dudó en dejar todo en la cancha por el club que defendía.

Su dedicación en cada duelo fue la muestra de un futbolista que aun en los momentos complicados suda la camiseta por el respeto al equipo y a la afición.

Pumas siempre ha logrado sus campeonatos jugando en equipo, entonces no serán uno o dos jugadores los que te van a marcar la diferencia. Creo que el trabajo diario nos dará la oportunidad de vivir cosas lindas esta vez, señala orgulloso de vestir el jersey universitario.

En esta su segunda etapa, el naturalizado de origen brasileño intentará reposicionar al plantel felino, que en las recientes dos temporadas ha dado momentos agridulces a sus seguidores. Sobre todo en el torneo que recién culminó, en el que quedaron en el último lugar de la tabla general y que los llevó a ser considerados uno de los peores planteles de Pumas en la historia del equipo.

Aunque ha sido blanco de diversas críticas por su edad, Leandro se muestra ilusionado de cumplir una segunda etapa con la escuadra que le dio la gloria futbolística.

No quiero pensar en el retiro. Sé que está próximo por mi edad, pero espero disfrutar cada día de entrenamiento, cada semana, este torneo. El futuro lo dejaré que venga con base en los resultados en la cancha y así podré saber si seguiré jugando seis meses más o un año. Sólo busco estar bien conmigo mismo y disfrutar este deporte tan lindo que es el futbol, refiere.

Con el talento nato de los brasileños para dominar el balón, durante la práctica Augusto se dejó llevar por el placer de hacer dominadas, robar con elegancia el esférico y burlar al rival en la cancha, para llegar hasta el arco adversario y conseguir el gol con el que todo futbolista sueña en cada partido.

Cuatro títulos, entre ellos un bicampeonato único en el balompié mexicano, así como la oportunidad de ser seleccionado del Tri, son las hazañas más memorables que Leandro consiguió con la camiseta de Pumas.

Logros imborrables y tal vez irrepetibles en su regreso con los auriazules, sobre todo por el bajo nivel futbolístico que ha mostrado el equipo felino. No obstante, Augusto intenta mantenerse con mentalidad positiva para rescatar al club que lo llevó al éxito.

–¿Cómo observa a Pumas, cree que se encuentra en su peor momento?

–El momento malo quedó en el pasado, en el torneo que se terminó. El futbol siempre da oportunidades y es una nueva temporada, responde entre sonrisas que reflejan la ilusión de rescatar a su equipo.

Aunque el Criciúma Esporte Clube fue el conjunto que le dio la oportunidad para saltar por primera vez a una cancha en la liga brasileña y León le abrió las puertas para llegar al futbol mexicano en 2000, Augusto es claro al señalar que todo lo que ha conseguido como futbolista se lo debe a Pumas.

Tras vencer a Chivas y a Monterrey en los torneos Clausura y Apertura 2004, respectivamente, el club de la UNAM pudo saborear el bicampeonato, logro en el que Augusto fue pieza clave en el mediocampo.

Hugo Sánchez, otro emblema del plantel universitario, estaba al mando de la dirección técnica en 2004. La escuadra también estaba integrada por Bruno Marioni, Sergio Bernal y Francisco Palencia.

Al destacar en las canchas y haber llegado a la selección mexicana con Bora Milutinovic como técnico, Leandro fue asediado por diversos clubes. Incluso la prensa llegó a señalar que la directiva de las Águilas había realizado una cuantiosa oferta para que el volante se sumara a las filas del club de Coapa.

No obstante, el jugador aclara: Sí hubo rumores, pero tampoco creo que hubiera sido algo que hiciera. Yo respeto al América, es uno de los grandes del futbol mexicano y tiene una historia importante, pero después de pasar muchos años en Pumas y vestir esta playera, saber lo que significa, la rivalidad que se siente, creo que no podría cambiar este amor y cariño que tengo por la Universidad.

Su breve paso en la selección mexicana también provocó fuerte polémica debido a su origen brasileño. Tras debutar en 2008 con el combinado nacional, bajo la dirección del sueco Sven-Goran Eriksson, en el duelo contra Honduras, y jugar en diversos partidos de la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010, las críticas llegaron y no logró llegar a la Copa cuando Javier Aguirre tomó el timón del Tricolor.

Me siento afortunado, fue un orgullo muy grande vestir la playera de México, lo logré gracias a Pumas y lo disfrute mucho. Había mucha crítica con el tema de los naturalizados.

Sin embargo, Leandro consideró su estadía en el Tri como una gran experiencia en su larga trayectoria, aunque menciona que pese a ser naturalizado dio todo en el terreno de juego por México, pues cuando uno está en la cancha no piensa como naturalizado, eres uno más y estás defendiendo una playera muy importante, representas a un país y buscas hacer lo mejor para que se puedan lograr los objetivos.

En su regreso a Pumas ha dejado en claro que intentará responder a la responsabilidad que tiene, al ser uno de los jugadores que mejor conoce al club y afirma que su veteranía no será pretexto para no exponer su mejor futbol.