Opinión
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Penultimátum

Escándalos de un arzobispo

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rancisco Javier Martínez es el arzobispo de Granada, España, y suele ser motivo de escándalo por sus declaraciones. Su más reciente salida de tono fue la publicación de Cásate y sé sumisa, libro escrito al alimón con la periodista italiana Constanza Miriano. En la contraportada se asienta cuál debe ser la actitud de la mujer en el matrimonio: Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión.

Dirigentes de todos los partidos políticos y hasta la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, han dicho que el libro debe ser retirado por ser una falta de respeto a las mujeres, una apología de la violencia contra ellas. El arzobispo alega que tergiversaron sus palabras y que en cambio sí que favorece y facilita la violencia a las mujeres la legislación que liberaliza el aborto.

Hace justo cuatro años, Martínez se vio envuelto en una polémica similar, al decir en referencia al aborto: Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella.

El arzobispo hace parte de la Iglesia más retrograda de España. El clero que trabaja con los pobres lo describe como un hombre autoritario, muy fuera de lugar y con un complejo martirial. Nombrado obispo a la temprana edad de 37 años, ha protagonizado otros escándalos. Como cuando dijo que España es un país subsidiado y plagado de funcionarios que sólo con la fe en Dios puede resolver el problema del paro. Un sacerdote lo denunció ante la justicia por injurias, persiguió a otro que protegía a inmigrantes. Fue acusado ante el Vaticano por los gastos excesivos en que incurría. Antes de ser arzobispo de Granada lo fue de Córdoba, donde dejó huella por conflictivo.

En el libro se afirma que el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la esposa al marido. Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice san Pablo. Y lo explica: Cuando san Pablo le dice a las mujeres que acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores. La sumisión de la que habla san Pablo es un regalo, libre como todo regalo, porque, si no, sería una imposición.

En fin, el libro más vendido las semanas recientes en España es atacado, dice el arzobispo, porque se trata más bien de dañar a la única institución que se resiste a ser domesticada por el rodillo de la cultura dominante: el pueblo cristiano. Añade que la historia de la literatura está llena de libros que, de manera irónica o con toda seriedad, insultan o hacen burla de realidades sagradas, desde el matrimonio hasta la maternidad. Esos insultos y esas burlas están protegidos por la libertad de expresión. Libertad de expresión que, permítaseme decirlo, es un invento cristiano. También, recordemos, el Index es su invento censor.