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La escritora británica decía haber nacido para escribir; tenía 105 años

Falleció Ida Pollock; es considerada la novelista romántica más longeva

Sus heroínas jóvenes enamoradas de hombres mayores iban a la deriva, dice su hija Rosemary

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Ida Pollock (1908-2013), en una imagen de hace unos 20 añosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 10 de diciembre de 2013, p. 6

Londres, 9 de diciembre.

La novelista británica Ida Pollock dijo alguna vez que nació para escribir. Y así lo hizo durante más de siete décadas, contando cuentos de lugares lejanos sobre los romances de mujeres jóvenes sin recursos enamoradas de hombres mayores.

Pollock falleció a los 105 años de edad el pasado 3 de diciembre. Deja un legado de más de 120 libros, por lo que se considera la novelista romántica más longeva.

Su hija y también escritora romántica Rosemary Pollock, explicó que su madre falleció en un asilo de ancianos cerca de su casa de Lanreath.

Nacida en Londres en 1908 y criada por una madre soltera, Pollock publicó sus primeras historias cuando era adolescente y con el tiempo escribió decenas de libros bajo más de 10 seudónimos diferentes. Su producción incluye unos 70 libros con escenas eróticas y trasfondos históricos con la editorial romántica Mills & Boon, la división británica de Harlequin Enterprises.

Juventud aventurera

Rosemary Pollock dijo que escribir fue la pasión de su madre, pero que el género romántico no fue su opción original.

“Creo que le habría gustado ser una escritora de novelas de suspenso. Disfrutaba leyendo ese tipo de novelas más que de ficción romántica.

“Me contó de un par de historias macabras que escribió cuando era muy joven. Una era sobre una mujer japonesa en un jardín que estrangulaba a su amante con el cabello... (Pero) mi abuela siempre le decía, ‘¿por qué no escribes algo bonito? Esa es la forma de abrirse paso’.

“Entonces pensó en historias de amor –Charlotte Brontë, Jane Austen– y podía hacer eso”.

Tras una juventud aventurera que incluyó un viaje sola a Marruecos cuando era adolescente y luego de trabajar en Londres durante la época de la recesión, Ida Pollock se abocó a escribir para mantener a su familia cuando su esposo quedó en la quiebra en 1950.

“Y estaba feliz –dijo su hija–. Era una madre adorable, pero parecía estar en un sueño hasta que volvió a escribir, entonces comenzó a ser ella misma”.

Ida Pollock dijo que podía terminar un libro en seis semanas y llegó a escribir 40 en cinco años.

Con los nombres de Susan Barrie, Rose Burghley, Marguerite Bell y otros escribió títulos como White Heat, The Devil’s Daughter y The Sweet Surrender, libros que se apegaban a la fórmula de amores difíciles que al final llegaban a uniones felices entre sus jóvenes e inexperimentadas heroínas y sus galanes mayores.

Sus héroes eran siempre hombres fuertes y creo que con una figura paternal, porque quizá eso era lo que quería ella, dijo su hija. No es que las heroínas fueran débiles, solían tener varios problemas y estaban solas en el mundo... Iban a la deriva como quizá ella fue alguna vez.

Ida Pollock dijo que sus libros estaban llenos de esperanza y romance en vez de sexo y siempre tenían un elemento crucial: un final feliz era absolutamente obligatorio.

Pollock también publicó un libro de memorias, Starlight.

Sus novelas número 124 y 125 se desarrollan en la Gran Bretaña del periodo Regencia de principios del siglo XIX, y serán publicadas el próximo año.

El esposo de Pollock era el soldado y editor Hugh Pollock, quien había estado casado con la escritora de obras infantiles Enid Blyton y editó el libro de Winston Churchill, The World Crisis.

Aunque había editado a Winston Churchill, no tenía permitido editar a mi madre, dijo Rosemary Pollock.

Hugh Pollock murió en 1971. Rosemary es la única sobreviviente de Ida Pollock.

El funeral está previsto para la siguiente semana en la comunidad Lanreath, Londres, donde residió hasta sus últimos días.