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Un juez condenó a Pavel Dimitrichenko por la autoría intelectual

Seis años de prisión a solista del Bolshoi por ataque criminal a director artístico

Serguei Filin padece pérdida de la vista por la agresión con ácido

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Pavel Dimitrichenko (derecha) en el papel de Iván el Terrible, con la bailarina Ana Nikulina (Anastasia), durante un ensayo de esa obra en el Teatro Bolshoi, en Moscú, en noviembre de 2012Foto Ap
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El bailarín es escoltado ayer en la corte donde fue juzgado y sentenciadoFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de diciembre de 2013, p. 6

Moscú, 3 de diciembre.

El juez condenó este martes al primer bailarín Pavel Dimitrichenko, solista de la compañía del Bolshoi, a seis años de cárcel como autor intelectual del atentado contra el director de ballet del afamado teatro, Serguei Filin, quien sufre una severa pérdida de la vista, parcial pero progresiva, tras ser rociado en el rostro con un ácido el 17 de enero anterior.

La sentencia avala la tesis de la fiscalía en el sentido de que Dimitrichenko mantenía una actitud personal hostil hacia Filin por motivos de trabajo y, por ello, contrató a su vecino de casa de campo, Yuri Zarutski, el autor material, para atacar al director de ballet del Bolshoi.

Zarutski, por sus antecedentes penales, recibió una condena de 10 años de cárcel y Andrei Lipatov, que hizo de chofer la noche del crimen, de 4 años de privación de libertad.

Compensación económica a Filin

Asimismo, el juez obliga a los condenados a pagar, como solicitó el afectado, 3 millones y medio de rublos –poco más de 100 mil dólares– como compensación a Filin por el daño físico y moral.

La defensa recurrirá la sentencia en el plazo establecido, pero los simpatizantes y amigos de Dimitrichenko creen que le impusieron un castigo excesivo.

Pobre, Pavel. Me da mucha pena esta sentencia. No podrá bailar nunca más, es demasiado e injusto, comentó el coreógrafo Nikolai Tsiskaridze, ex bailarín estrella de Bolshoi y recién nombrado rector de la Academia de Ballet Ruso Vaganova de San Petersburgo.

Le sugirieron endosarme la culpa y él, como es una persona honesta, se negó, por eso el duro castigo, agregó Tsiskaridze.

La agresión a Filin, y sobre todo las declaraciones de los testigos en este juicio, sacaron a flote las envidias, rivalidades y rencillas internas que afectan, puertas adentro, al Bolshoi, uno de los teatros de ópera y ballet más prestigiados del mundo.

Tras regresar a Moscú en septiembre anterior, hace unas semanas Filin tuvo que viajar a Alemania ante un repentino empeoramiento de visión.

Desde que sufrió la agresión, le han practicado 23 operaciones en los ojos.