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El Consejo Nacional empezó con la prioridad en la defensa del petróleo

Confrontación en el PRD por su permanencia en Pacto por México

Entre acusaciones de negociar a escondidas, dirigentes de algunas corrientes maniobraron para lograr una mayoría que votara por mantenerse

Al cierre de la edición seguía el debate

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El dirigente perredista en el DF, Raúl Flores, dialoga con el ex legislador Pablo Gómez, durante los trabajos del Consejo Nacional del partidoFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Domingo 11 de agosto de 2013, p. 5

La permanencia o salida del PRD del Pacto por México enfrentó de nueva cuenta a los perredistas, que hasta el cierre de esta edición discutían aún ese punto, dentro de los trabajos de su Consejo Nacional.

Las distintas corrientes internas del PRD habían acordado cerrar filas en torno a la defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y dejar la discusión sobre el pacto para el próximo congreso, a realizarse en octubre, pero anoche Nueva Izquierda (NI) maniobró para que el Consejo Nacional votara para que el partido se mantenga en ese mecanismo de negociación con el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La corriente de Los Chuchos convenció a Alternativa Democrática Nacional (ADN) para que a última hora, junto con otras expresiones políticas, como Foro Nuevo Sol y Movimiento Nacional Patria Digna, se sumaran a su propuesta y garantizaran la mayoría requerida para aprobarla.

Sin embargo, hasta el cierre de la edición continuaba el debate en torno al resolutivo encaminado a definir que el PRD se mantenga en el Pacto por México, en defensa de los intereses del partido y del país, al que se opusieron los representantes de Izquierda Democrática Nacional (IDN), del Movimiento Progresista y Unidad Democrática Nacional (Udena).

El acuerdo con el que se inició ese quinto pleno del octavo Consejo Nacional del PRD era dejar el pacto en segundo plano, sólo discutirlo y dar prioridad a la defensa de Pemex, pero luego de un debate de más de tres horas, en el cual salieron a relucir las posturas encontradas, entre confrontaciones personales y acusaciones mutuas de negociar a escondidas con funcionarios del gobierno de Peña Nieto y con el propio Ejecutivo federal, se decidió votarlo.

Tres integrantes del consejo rector de ese pacto, Pablo Gómez, el ex dirigente nacional, Jesús Ortega, y Guadalupe Acosta Naranjo –estos dos últimos de NI– se pronunciaron en ese sentido. Igualmente lo hizo el ex senador Carlos Sotelo, quien aspira a dirigir al PRD, aunque con matices.

Planteó que si Peña Nieto presenta una iniciativa que vaya hacia la privatización de Pemex, entonces dejaría de tener sentido estar en el pacto y demandaría un deslinde claro. Sin embargo, el dirigente nacional, Jesús Zambrano, sostuvo que primero se debe conocer la propuesta del Ejecutivo para saber si coincide más con la del PAN o con la del PRD.

Por lo pronto, adelantó que está en favor de una reforma energética profunda que fortalezca a Pemex e incluya cadenas virtuosas con las empresas particulares, privadas, pero sin privatizar su operación.

Después de las 15 horas hubo un receso, programado originalmente hasta las cinco de la tarde, pero fue después de las 11 de la noche cuando se reanudaron los trabajos. Todo ese tiempo las corrientes lo dedicaron a la negociación, en un fuerte estira y afloja por la oposición de IDN a que se votara el punto.

En el debate que se dio por la mañana y hasta antes de la comida, frente a las muchas voces que exigían la salida del PRD del pacto, porque consideran que ha dividido al partido e impulsa la privatización de Pemex, los representantes de Nueva Izquierda (NI) advirtieron que sería un error político abandonar esa instancia y dejar la negociación sólo a la dupla PRI-PAN.

Entonces, Jesús Zambrano justificó: No podemos permitir que se agrupen los privatizadores, tenemos que hacer valer nuestros argumentos por la vía del pacto.

El secretario general del partido, Alejandro Sánchez Camacho, señaló que están convencidos de que Peña Nieto tiene la intención de entregar Pemex al capital privado y el PRD no puede, por tanto, seguir en ese pacto.

Para la discusión del consejo se acordó una lista de 31 oradores. Dolores Padierna, de Izquierda Democrática Nacional (IDN), advirtió que el pacto es claro en su visión privatizadora de Pemex.

Mencionó que el compromiso 57 de este mecanismo define introducir el capital privado en los procesos básicos de la paraestatal, lo cual, aseveró, implicará de manera inequívoca reformar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales. Van por la privatización total y la entrega del petróleo y la electricidad a trasnacionales, recalcó.

La senadora Padierna hizo notar que ese pacto, que sólo busca legitimar a Peña Nieto, pretende aterrizar lo mismo las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos que los negocios transexenales a partir de la apertura en energéticos y telecomunicaciones.

Uno de los momentos de mayor crispación ocurrió cuando Pablo Gómez, integrante del consejo rector del pacto, argumentó que este mecanismo no es una alianza con el gobierno, sino una mesa de negociación, a fin de evitar que el diálogo se concentre en PRI y PAN.

El ex legislador refutó a René Bejarano, líder de IDN, quien insistió en que se abandone el pacto y los acusó de negociar en lo oscurito; Gómez le soltó que durante su paso por la Cámara de Diputados avaló la reforma zedillista al artículo tercero que eliminó la gratuidad de la educación superior.

Aquél le respondió que fue una decisión de toda la bancada y, en cambio, lo acusó de haberse convertido en comparsa del gobierno de Peña Nieto. Ello entre gritos, de un lado y otro del salón, ¡Pablo, Pablo... No al pacto, Pablo vendido!

Otra de las intervenciones que provocó aplausos y rechiflas fue la de Malú Micher, diputada federal, del grupo Movimiento Progresista que encabeza Marcelo Ebrard. También acusó a Zambrano de haber firmado el pacto sin tener el aval de la Comisión Política ni del Consejo Nacional partidista, lo que ha provocado que a los legisladores los traten como peleles, levantadedos, pero eso sí, en la foto sí aparecen.

De inmediato el dirigente de NI, Jesús Ortega, respondió y pidió a los críticos del pacto no ser hipócritas porque, sostuvo, ese mecanismo es lo más abierto que existe pues incluso los negociadores aparecen en las fotos, mientras que los antipactistas se reúnen a escondidas con funcionarios federales.

Sé perfectamente quién se ha reunido con el secretario de Hacienda, con el de Gobernación, y sé quién se ha reunido con Peña Nieto y lo ha hecho a escondidas, dijo.

Guadalupe Acosta Naranjo, también de NI, se sumó al bloque defensor del pacto. Rechazó que esta negociación con el gobierno federal haya dividido al PRD. No somos viudas de Andrés Manuel ni tenemos el corazón partido, expresó.

Los otros temas de la agenda, como la realización de la consulta nacional en torno a Pemex y la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que obliga al PRD a remover a nueve integrantes de la Comisión Política y el secretariado nacional –entre ellos Acosta Naranjo– para ubicar en su lugar a mujeres, quedaron en segundo plano.