La Secretaría de Salud (Ssa) señaló que la cannabis, por ser un estupefaciente, puede producir daños a la salud” y en tal sentido la dependencia considera que el estatuto que tiene actualmente la legislación sanitaria es adecuado, porque se ha protegido a la salud contra esta droga que es ilícita.

En conferencia de prensa, con motivo de su participación en el foro internacional en favor de la salud, la secretaria Mercedes Juan López, aseguró que el mandato principal de la dependencia es la protección de la salud de la población”, como lo marca el artículo cuarto de la Constitución, y añadió que existe evidencia científica de que la mariguana utilizada de manera permanente y progresiva pude ser dañina para la salud, sobre todo para los adolescentes.

“La cannabis es una sustancia estupefaciente, así está calificada en la Ley General de Salud, y puede producir daños a la salud y eso es lo que le preocupa a la secretaría; por lo tanto, nos parece que como está establecido en la propia legislación es adecuado”.

No obstante, dijo que la Ssa está abierta al debate y subrayó que los daños en los adolescentes podrían ser mayores, dado que todavía no está el cerebro y su corteza totalmente desarrollada, lo que puede afectar mucho más al sistema nervioso central.

En entrevista, el siquiatra especialista en adicciones, Mario González Zavala, señaló que la cautela y la información científica y confiable es lo que debe prevalecer en torno a una eventual legislación sobre el uso de la mariguana.

El también subdirector de operaciones intersectoriales en salud pública de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) indicó a La Jornada que en el actual debate estamos llenos de información que no está sustentada y que es más una postura ideológica, que hechos, por lo cual exhortó a los legisladores a sustentar sus eventuales decisiones en información fidedigna.

En tanto, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mikel Arriola, dijo que este producto (la mariguana) está establecido como un estupefaciente, lo que claramente lo define como un riesgo sanitario y resaltó que de haber cambios “tendríamos que revisar cuál es el estatus jurídico en el que se integraría este nuevo producto al mercado legal, hoy es un estupefaciente y no tenemos en México ningún medicamento cuya sustancia activa sea el cannabis, entonces no tenemos experiencia en eso”.

González Zavala sostuvo que ninguna droga es inocua y que se considere el cannabis como una droga blanda no es suficiente para efectuar cambios.

Apuntó que la mariguana actúa sobre múltiples sustancias químicas del cerebro que se relacionan con la aparición de enfermedades mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo.

Detalló que puesto que la mariguana puede actuar como un facilitador o como un factor que predispone a que aparezcan estas enfermedades mentales los efectos podrían no cesar al dejar de consumirla. “Ese es el riesgo (…) depende de qué daño (generó), porque si favoreció la aparición de esquizofrenia eso ya no se cura”.

Sostuvo que lo primero que se debe plantear en un debate de esta naturaleza es cuáles serían las consecuencias de legalizar la mariguana y para ello tendría que haber análisis de la situación actual, pero ahora se carece de ellos.