Opinión
Ver día anteriorLunes 24 de junio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Melón

Contestación

R

ecibí tres emilios que me hacen suponer que los enviaron de otro país. Debo advertir a quien los envió que las respuestas van estilo México, es decir, según aprendimos los de mi generación. Hago esta aclaración porque en Puerto Rico llaman sonear a lo que aquí conocemos como inspirar.

Hecha esta aclaración le diré, o mejor dicho, le descubriré el velo. Dicen que José José advirtió que había que cuidarse de los pentontos, o tondejos, con iniciativa, y tanto en la disquera Columbia como en RCA Víctor los hubo, así que propiciaron dudas y confusión.

Aquí va mi respuesta: las versiones de El caballo y la montura que aparecen en los discos de Arturo Núñez y el Son Clave de Oro, éstos no las grabaron. Alguien se quiso pasar de listo y en ambos casos las metieron con calzador. En el disco del Caballero antillano El caballo y la montura fue grabado por Kiko Mendive y, si mal no recuerdo, lo acompañó el conjunto de Silvestre Méndez. En el disco del Clave de Oro fue la orquesta Casino de la Playa, haciéndole marco a Orlando Guerra Cascarita en el piano está Dámaso Pérez Prado antes de venir a nuestro país. En 1960 llegó Cascarita y aquí se quedó hasta su muerte.

El llaverito de moda lo grabaron Los Diablos del Trópico, de Galo Almazán, pero en la etiqueta el crédito apareció como de Homero Jiménez, lo cual originó un problema. Algún día se lo contaré, mi asere. Vienen otros números que no grabó el Clave de Oro, en los que el estudioso Marcos Salazar descubrió que intervino Don Azpiasu, pero creo que es justo dar crédito a elementos que pertenecieron a la orquesta de Arturo Núñez como Mango, el Jarocho Sandoval, Emilio B. Rosado, Yeyo Tamayo, por recordar algunos, desde luego Lalo Montané y Benny Moré.

Con el grupo del Tapatío un pianista llamado Ramón Dorca, que vino con el Conjunto de Miguel Matamoros, y al igual que Benny Moré, se quedó entre nosotros algunos años. Dueño de una calidad y estilo propio que dejó prueba fehaciente en varias grabaciones del Son Clave de Oro, que fue un grupo que llegó a la popularidad y propició una competencia que dio lugar a la época de oro del son cubano en este México de mis amores.

Los Diablos del Trópico también eran conocidos como los del Macao, lugar donde actuaban siete noches a la semana. Benny Moré los visitaba muy a menudo para cantar con ellos, cosa de la que fui testigo.

Aquí va lo que a mi juicio es lo primero que se debe de aprender, o sea, los libros que tienen por autores a Fernando Ortiz, Alejo Carpentier, Leonardo Acosta, Lino Betancourt y, por supuesto, María Teresa Linares. Antes de entrar en materia le diré, mi nagüe, en otras palabras lo que aprendí de Armando Thomae. Aquí la secuencia o estructura: introducción, tema o canción, montuno, mambo, montuno (otra vez) y final (DC-introducción-coda), salvo excepciones.

Helio Orovio es autor de un diccionario bibliográfico, vale la pena consultarlo con mucho cuidado. Son, sonido agradable. El son, página 455, la guajira, la guaracha, el pregón, el bolero cubano. Aquí van nombres que merecen atención: nengón, quirivá, changüí, en Guantánamo, son maracaibo y rumbanvá, en Santiago de Cuba.

Existen complejo del son, complejo de la rumba, complejo del danzón. Por darle unos ejemplos, en el complejo del son: bolero, bolero son, bolero mambo, bolero moruno, son montuno, son pregón, guajira son, guaracha son y muchos más. Trataré de explicarle algo que muchos llaman equivocadamente tumbao. La o las figuras con que los pianistas acompañan en el montuno se llama guajeo y lo que ejecuta el bajo sí es tumbao. Bebo Valdés escribió un número que tituló Guajeo en dominante.

Por si hay alguna duda se la dejaré de tarea, porque esta música siempre ha provocado polémica y al que le empieza a gustar le hace creer que ahí empezó, sin darse cuenta que entre más se aprende, menos se sabe, pero en mi caso gozo mucho más. La palabra mambo se utilizaba antes de la llegada de Dámaso y no tiene nada que ver con lo que hizo el Cara’e foca. La Sonora Matancera, cantando Bienvenido Granda, grabó Bonifacio, que nos dice que no le gusta el mambo de Pérez Prado de manera categórica.

Tuve la oportunidad de asistir al concierto de José María Vitier en el Palacio de la Escuela de Medicina y la verdad no me gustó, ¡me encantó!, como me encanta su disco Habana secreta. ¡Vale!