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Copa Confederaciones, Brasil 2013
Balance de la Jornada

El gran salto de Irarragorri

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Javier Chicharito Hernández, único mexicano que anotó en la ConfederacionesFoto Jam Media
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lejandro Irarragorri por fin dio el gran salto, pasó de ser un comerciante exportador de granos a flamante codueño del Santos Laguna, equipo que arrancará el torneo Apertura 2013 bajo el auspicio e ilusión de sus nuevos propietarios. La historia tuvo un capítulo decisivo meses atrás, después de la venta de Grupo Modelo a la cervecera belga Anheuser-Busch InBev.

La empresa europea dejó en claro que no le interesaba conservar al equipo de futbol, por lo que Alejandro comenzó su labor de convencimiento con Carlos Fernández, su protector y ex director general de Grupo Modelo, para que –en sociedad– imitaran a Valentín Diez Morodo, quien hace varios años se independizó y quedó como único dueño de los Diablos Rojos del Toluca.

Sin duda, Irarragorri es un avezado alumno de Jesús Martínez, quien logró su boom con los Tuzos del Pachuca. Cabe aclarar que Alejandro tuvo un sensible traspié cuando quiso comprar en 2006 a los Gallos Blancos del Querétaro, simplemente no se le dio, pero encontró su sitio con los Guerreros, donde se ha manejado hábilmente para conseguir todo tipo de prebendas.

Al lado de políticos locales, y como directivo del equipo, Irarragorri logró el apoyo gubernamental, es decir, dinero del erario, para la edificación del nuevo estadio con un gran complejo deportivo adyacente: Territorio Santos Laguna, el cual visitó de improviso –ya en calidad de dueño– hace un par de semanas, al lado de Fernández. Se habla de otros socios, algunos mencionan a Pablo Cañedo y a Héctor Hernández, de Grupo Herdez.

Santos Laguna, valuado aproximadamente en 100 millones de dólares sin incluir las instalaciones, estuvo a punto de convertirse en el primer equipo de la liga mexicana en ser propiedad de extranjeros, pero Irarragorri hábilmente buscó socios y los rumores sobre compradores pasaron desde grupo Soriana, Lala, hasta Carlos Slim, quien quedó descartado, más aún tras la junta de dueños en la que se puntualizaron las reglas para frenar la multipropiedad.

Al estilo de Jesús Martínez y para redondear la transición de terciopelo, Alejandro se mantendrá al frente del club y continuará como presidente. No tan terso será el relevo, pues los nuevos propietarios planean el arranque del torneo con la meta de bajar la nómina y gastos, por lo que se deshicieron de jugadores como Gerardo Lugo y Guty Estrada, así como de Cándido Ramírez, entre otras medidas.

No obstante, Irarragorri Gutiérrez quiere que los albiverdes se mantengan como protagonistas de la Liga, para ello, el directivo cifra gran parte de sus esperanzas en la dupla que integrarán Oribe Peralta y Javier Chuletita Orozco. La otra apuesta yace en la continuidad del técnico Pedro Caixinha, quien cantó a los 4 vientos haberse metido a la liguilla en su primer torneo en México.

Cuando ya varios dueños de equipos empezaban a impacientarse con el mal juego del Tri y a hartarse del discurso hueco del seleccionador José Manuel de la Torre, llegó la victoria sobre un Japón que no fue ni la sombra de lo que mostró frente a Italia, pero que resultó un tanque de oxígeno para el Chepo, quien se aferra a ese resultado para encarar la Copa Oro de la Concacaf.

Sin duda, el panorama va a mejorar, porque los convocados al Tri B son jugadores dispuestos a transpirar la playera verde y a matarse en la cancha por la conquista de un lugar rumbo al Mundial. Además el nivel de los rivales bajará considerablemente y el trofeo será accesible pese a las bajas de Omar Bravo por motivos personales, así como de Fernando Arce, Hugo Ayala y David Cabrera por lesión.

Dos temas en el aire dejó la estadía en Brasil. Llamó la atención el cambio de discurso del Chepo sobre Carlos Vela. Más severo y molesto, el técnico reprochó que Vela no aporta nada, absolutamente nada. Otra perla fueron las declaraciones de Carlos Salcido, quien criticó el juego sin personalidad y recomendó actuar en la cancha sin miedo, pues una cosa es respetar al rival y otra tener miedo.