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Ver día anteriorSábado 22 de junio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Turquía-Brasil: continúan los indignados
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n Turquía un grupo de personas mayoritariamente jóvenes deciden acampar en el parque Gezi condenado a convertirse en centro comercial. La policía responde con brutalidad y la movilización pequeña escala en número y en demandas. Se ocupa la plaza Taksim y el movimiento crece, la represión policiaca también y el primer ministro Erdogan recurre a una vieja medicina ya conocida: manifestaciones de acarreados, mano dura salpicada de algunos intentos de negociación y coptación y denuncia de los manifestantes. (Ver los excelentes artículos de Vladimir Chorny en www.animalpolitico.com/blogueros-voces-disidentes/2013/06/10/de-turquia-para-mexico-parte-1/#axzz2WrWOC4Wf.)

En Brasil un aumento en el precio del transporte genera movilizaciones importantes en Sao Paolo y Río. Nuevamente la brutalidad de la policía enciende la hoguera y el movimiento se generaliza hasta alcanzar el jueves pasado una dimensión multitudinaria en casi todo el país. Como en México el año pasado, los manifestantes rechazan a partidos y medios de comunicación.

Turquía es una dictablanda parecida al régimen autoritario mexicano. Como en 1968 en México, también Turquía ha experimentado 10 años de relativo crecimiento y mejoras particularmente entre las clases medias, los hijos e hijas del régimen autoritario. Brasil es una democracia imperfecta parecida a la democracia mexicana actual. Bajo la conducción primero de un gobierno de centro derecha (Cardoso) y luego de un gobierno social demócrata (Lula) la sociedad brasileña ha tenido un notable progreso con reducciones sustanciales en el número de pobres y crecimientos significativos en las clases medias. Dilma Rousseff, claro producto de la dirigencia que combatió la dictadura brasileña, no acusa ni criminaliza las protestas. Pero las fuerza policiacas son implacables.

Hace dos años me preguntaba: ¿Qué hay de común entre un joven de 26 años dedicado a manejar un puesto ambulante de frutas y legumbres en un pueblo del interior de la República Tunecina y un joven bloguero de Alejandría brutalmente asesinado por la policía? Hoy podría volver a preguntarme que tienen en común los jóvenes ocupantes de la plaza Taksim y los manifestantes de Sao Paolo y Río?

La rabia ante la impunidad y la corrupción de un sistema con graves fallas políticas y sociales. La incomprensión de las clases políticas es gigantesca ante este nuevo fenómeno de jóvenes manifestantes que usando las nuevas tecnologías impugnan el estado actual de cosas precisamente porque los condena a no existir. Y la brutalidad de las policías que antiguamente cuidaban un cierto orden y ahora son un factor poderoso de desorden, es notoria.

Del lado de los movimientos, Monsiváis decía que quienes se movilizaban habrían de vencer tres obstáculos. La apatía, el miedo al ridículo y el miedo real frente a la brutalidad del gobierno. Los movimientos también tienen que aprender: a cuidarse de provocadores, a precisar demandas, a transitar hacia formas más permanentes de organización. Ambos movimientos han ganado en lo concreto y en lo simbólico, por el momento.

Pero es difícil predecir qué va a ocurrir. Turquía podría deslizarse lamentablemente como el 68 mexicano con violencia y sangre. Brasil quizás más como el 68 francés con negociaciones, pero efectos políticos electorales conservadores y contrarios al PT. Lo crucial será la reacción de las elites políticas. Y en algunos casos como Turquía el papel del ejército.

Con todo y los excesos de grupos de violentos y errores de conducción política vale lo dicho por la revista TIME: por combinar las más antiguas de las técnicas con las más modernas de las tecnologías para iluminar la dignidad humana y finalmente por canalizar al planeta hacia un curso más democrático aunque más peligroso el Indignado es la persona de 2011. Y de 2012. Y de 2013.

A la memoria de Monsi y de Tony Soprano

gustavogordillo.blogspot.com/

Twitter: gusto47