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La izquierda mexicana no tiene una fuerza organizada que la impulse, expresan

Comunistas se proponen reagruparse, ante la deformación de los partidos políticos
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Raúl Díaz y Marcos Leonel Posadas, integrantes del Movimiento Comunista Mexicano, en la conferencia que ofrecieron ayer en las instalaciones del Sindicato de Tranviarios, en la colonia DoctoresFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de mayo de 2013, p. 6

Basado en el legado de Arnoldo Martínez Verdugo, el Movimiento Comunista Mexicano (MCM) aprobó ayer su política orgánica, que tiene como fin ser un instrumento de debate y agrupamiento de los comunistas mexicanos dispersos por el país.

El movimiento, que ayer, en la Alianza de Tranviarios, rindió homenaje al dirigente histórico a un día de su fallecimiento, congrega a ex compañeros de Martínez Verdugo en el Partido Comunista Mexicano (PCM).

Marcos Leonel Posadas, uno de los impulsores del MCM –ade­más de Daniel Carlos García, Juan Pablo Jardón y Armando Martínez Verdugo– resaltó el surgimiento de la agrupación cuando los partidos políticos no representan los intereses populares, se han deformado por diversas razones y, en el caso de la izquierda, no hay una fuerza organizada que la impulse.

En el documento sobre política orgánica de la agrupación, que surgió tras las elecciones de 2012, se plantea que la izquierda se encuentra dividida, dispersa, sin vocación de poder ni cambio transformador... se está desdibujando como una fuerza contraria al capitalismo.

Posadas sostuvo que en el país hacen falta figuras como la de Arnoldo Martínez Verdugo, sobre todo porque tenemos necesidad, más que nunca, de un movimiento que preconice una política de cambio a fondo y los partidos actuales no tienen esa capacidad, a pesar de que la extensión de las posiciones de izquierda es mayor que nunca.

Así que en los próximos años, el empeño central de los revolucionarios mexicanos, tanto de vieja guardia, que ya son pocos, como de las jóvenes generaciones, tiene que concentrarse en crear esa fuerza, en dotarla de un cuerpo de ideas, de iniciativas políticas y de una organización que sea capaz de combinar la política revolucionaria con la idea de los revolucionarios.

–¿Hay quien pueda encabezar ese proceso?

–Creo que como persona no hay si no tenemos entre nosotros, hasta donde yo alcanzo a ver, figuras del tamaño de grandes personalidades del pasado, pero eso no nos confina a no hacer nada. Por el contrario, a cientos de activistas del movimiento revolucionario nos plantea ver qué se puede hacer. Naturalmente hay personalidades que pueden contribuir, y eso es muy importante.

Marcos Leonel Posadas trabajó con Arnoldo Martínez Verdugo durante más de 20 años, 15 en la dirección del PCM. Ahora impulsa el Movimiento Comunista Mexicano, para lo cual recoge el legado del dirigente histórico, porque para resolver las necesidades se tiene que voltear la vista hacia la experiencia de otros comunistas mexicanos en el siglo pasado: desde que el Partido Comunista se fundó, desde que surgieron las ideas anarco-comunistas con Ricardo Flores Magón y otros muchos momentos del desarrollo de pensamiento de izquierda.

El MCM convoca a poner en el crisol de la lucha actual todas las experiencias de comunistas, marxistas, leninistas, maoístas, trotskistas y otros ismos que hay en el comunismo para crear algo nuevo.

Se plantearon dos tareas inmediatas, explicó Posadas: reagrupar a los comunistas que han estado dispersos por casi 30 años y actualizar el pensamiento político. El mundo tuvo tal cantidad de cambios que se requieren enfoques renovados, conclusiones a la altura de los cambios que ha habido y que los sepan interpretar. Es decir, conocer bien la realidad actual del mundo y de México para poder tratar de cambiarla.