Manchester, 10 de abril.

El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, anunció que el organismo rector del futbol europeo analiza aplicar sanciones de al menos 10 partidos a jugadores que cometan actos racistas.

En una conferencia en Manchester aseguró que la UEFA implementará además medidas más duras contra los cánticos de los hinchas y comentó que las sanciones a los clubes no sólo podrían implicar en el futuro una multa, sino también el cierre de la parte de la tribuna involucrada.

En caso de que los actos de racismo se repitan, el directivo adelantó que podría determinarse el cierre completo del estadio y una sanción económica de al menos 50 mil euros (alrededor de 65 mil dólares).

El debate sobre el racismo se intensificó este año, luego de que el jugador del Milán, Kevin-Prince Boateng, decidió abandonar el terreno de juego durante un partido amistoso, ante agresiones discriminatorias.

El año pasado, el capitán del Chelsea, John Terry, y el uruguayo Luis Suárez, atacante del Liverpool, fueron condenados respectivamente a cuatro y ochos partidos de suspensión por insultos racistas. Sin embargo, Infantino consideró que esas sanciones no son lo suficientemente severas.

Presentaremos esta propuesta al conjunto de federaciones de los países miembros de la UEFA, pidiéndoles que apliquen las mismas medidas a escala nacional. La lucha contra el racismo es una cosa seria y debemos asegurarnos de que remediamos esto con actos y no sólo con palabras, señaló.

Este mismo miércoles el organismo aplicó una sanción al Dinamo de Kiev, que jugará su próximo partido de la Liga de Europa a puerta cerrada por el comportamiento racista de sus aficionados.

En un comunicado, agregó que el club sería multado de nuevo si los ultras se comportan de manera similar en algún partido durante los próximos tres años.