Nueva Orleáns, 31 de enero. Tras el escándalo de Lance Armstrong y otros ciclistas que han revelado el uso de sustancias prohibidas, Arthur Jones, defensor de Cuervos de Baltimore, pidió a la NFL y al sindicato lograr un acuerdo para que se apliquen exámenes de sangre, a fin de detectar la hormona de crecimiento.

Fue directo: Desearía que los señores no hicieran trampa. Para eso uno hace trabajo adicional y entrenamiento extra. Desafortunadamente hay algunos (deportistas), tal vez un puñado, que lo hacen (con sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento) y eso hace que el deporte pierda brillo.

Se han jugado dos temporadas sin que la liga de futbol americano haya realizado pruebas para detectar la HGH (siglas en inglés de la hormona), a pesar de que la cláusula está en el contrato colectivo de trabajo de 10 años, firmado en agosto de 2011.

La HGH es una hormona anabólica que mejora el rendimiento, difícil de detectar y ha sido vinculada con problemas de salud como diabetes, fallas cardiacas y artitris.

Hay señores que la usan y definitivamente deben tomarse acciones para impedirlo. Es necesario que sea erradicada (del deporte), manifestó Tyrod Tylor, quarterback suplente de los Cuervos.

Por otra parte, el asesor legal de la NFL, Jeff Pash, pidió la asistencia de neurólogos en la siguiente campaña durante los partidos, ante la demanda de cientos de jugadores que han sufrido daños cerebrales por conmociones.

Baltimore entrenó hoy en las instalaciones de los Santos y se quejó de lo duro del pasto artificial del campo de beisbol de la Universidad de Tulane, previo al Supertazón 47, este domingo contra los 49’s de San Francisco.

En tanto, Donald Driver, receptor abierto de los Empacadores de Green Bay, anunció su retiro después de 14 temporadas.