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En 2003 el sueldo promedio era 6 veces más alto que en el país asiático; ahora es 40% superior

México desplaza a China en el mercado de EU a costa de salarios

Se convirtió en uno de los mayores exportadores de automóviles, teléfonos y pantallas, entre otros

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Un reparador de bicicletas lee frente a una construcción en el centro financiero de PekínFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 27

México se convirtió en uno de los mayores exportadores de automóviles, teléfonos inteligentes, pantallas de televisión, electrodomésticos, partes para la industria aérea. Todo un auge de la industria manufacturera asentada en el país, que ha ganado mercado a costa de China en el mercado estadunidense, y que es sostenido por la contención de los salarios de los trabajadores mexicanos.

Los datos fueron aportados esta semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI). En 2003, el salario promedio en México era seis veces más alto que el pagado en China. Ahora, los sueldos pagados a los trabajadores mexicanos son apenas 40 por ciento (menos de una vez) superiores a los que obtienen los obreros del país asiático.

El cierre de la brecha salarial entre China y México ha reducido la ventaja competitiva que China tuvo como un proveedor de bajo costo a Estados Unidos en los primeros años de la década pasada, expuso el FMI en un documento sobre México publicado el miércoles pasado.

La tendencia que vemos es de un aumento de los salarios reales en China y de reducción en México, explica a La Jornada Alicia García Herrero, economista en jefe de BBVA Research para mercados emergentes, en una entrevista desde Madrid.

El salario no es el único, pero sí el primero, de los factores que son citados en el reporte del FMI para explicar las causas que han incrementado las exportaciones manufactureras de México hacia Estados Unidos y para que las mercancías producidas aquí ganen participación de mercado en aquel país a costa de los productos chinos. La ecuación se completa con el aumento de la productividad en la economía mexicana, los elevados precios del petróleo, que encarecen el flete desde Asia, así como la apertura y el compromiso con el libre mercado por las autoridades mexicanas.

Las exportaciones mexicanas representan actualmente 13 por ciento de las importaciones totales de Estados Unidos. En sólo seis años, este porcentaje se ha elevado en 3.4 puntos porcentuales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El crecimiento que se ha dado a costa sobre todo de los productos chinos. El reporte del FMI mencionó que en el periodo comprendido entre 2010 y este año, los sectores en que los productos manufacturados en México han ganado participación de mercado a China en Estados Unidos son los intensivos en el uso de mano de obra.

Alrededor de 80 por ciento de las exportaciones totales de México tienen como destino Estados Unidos. El valor de las mercancías exportadas equivale a 22 por ciento del producto interno bruto mexicano, según el FMI. La mayoría de las exportaciones corresponde a productos manufacturados.

Los salarios en el sector de las manufacturas en China se incrementaron a una tasa promedio anual de 14 por ciento entre 2003 y 2011, en términos nominales, mencionó el FMI. El aumento fue de 20 por ciento, en el mismo periodo, si se toma en cuenta la apreciación del yuan, la moneda china, añadió.

Los salarios promedio en el sector manufacturero mexicano durante el mismo periodo se han mantenido constantes, en términos de dólares, debido a un moderado incremento de los sueldos y la depreciación del peso frente al dólar, apuntó el organismo.

En 2003, el salario promedio en México medido en dólares era seis veces (600 por ciento) más alto del que se pagaba en China, mientras que en 2011 los salarios en México fueron 40 por ciento superiores a los de China, expuso el FMI.

El avance en los salarios chinos ha reducido la ventaja competitiva que tenía China a inicios de la década pasada, como un proveedor de bajo costo de bienes manufacturados a Estados Unidos, añadió.

En los sectores en que México y China compiten con sus productos en el mercado estadunidense hay una tendencia de aumento de los salarios chinos y de reducción de los pagados a los trabajadores mexicanos, explicó Alicia García Herrero, economista en jefe de BBVA Research para mercados emergentes. “Lo que podría verse a priori como algo negativo de pérdida de poder adquisitivo, también debería verse como una nueva capacidad (de México) de competir en el mercado de Estados Unidos”, consideró.

–¿Por qué está ocurriendo esta reducción de la brecha de salarios entre los dos países?

–En China puede haber distintos motivos para el alza de salarios. Hay una burbuja de salarios, digámoslo así, porque tienen muchas empresas para invertir, todas quieren capital humano. Hay una política activa de incremento al salario mínimo, de obligar a los empresarios a pagar más por motivos sociales. Pero también la productividad ha seguido aumentando muy fuerte en China.

En China, explicó, ha habido enormes ganancias de productividad, explicadas inicialmente por la migración que hubo en los últimos años del campo a actividades productivas en las ciudades, de llevar trabajadores agrícolas a actividades industriales en el sector formal. Este proceso –que se dio hace décadas en América Latina– genera aumentos brutales de productividad.

La pregunta es qué pasará cuando ese proceso termine. México y América Latina tienen niveles de urbanización similares a Europa, pasaron por ese proceso en los años 70 (del siglo pasado). Entonces, las ganancias de productividad en México son mucho más difíciles, están relacionadas sobre todo con otro tipo de reformas.