Opinión
Ver día anteriorLunes 19 de noviembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Balance de la Jornada

El fracaso afecta poco a los jugadores cruzazulinos

S

on quince años de fracasos que golpean al director de la Cooperativa Cruz Azul y presidente del equipo, Guillermo Álvarez Cuevas, en su afán por ganar apoyo, después de que en los años recientes ha sorteado duras batallas legales. Billy, acusado de malos manejos, ha buscado legitimarse en cada asamblea, como ocurrió en la de agosto pasado, en la que fue ratificado.

El golpe mayor en tribunales lo recibió en julio, cuando la Suprema Corte de Justicia limitó su poder y ahora debe consultar cualquier paso a dar con el consejo de administración. El aspecto deportivo también le da la espalda. El sábado recibió un duro revés, sobre todo por la actitud del técnico y de algunos jugadores, quienes están, sin discusión, entre los mejor pagados de la liga.

Guillermo Vázquez demostró que todavía está verde para las grandes empresas. El entrenador, serio y poco expresivo, no tuvo argumentos para contrarrestar el vendaval esmeralda y al último, desesperado, decidió practicar el amontonamiento con exceso de atacantes y nula estrategia. Ante la eliminación se mostró conforme, como si clasificar a la liguilla hubiera sido suficiente.

Gerardo Torrado vive el ocaso de su carrera. El capitán, mermado por las lesiones, aporta poco, aunque aún sabe imponer su ley en el entorno. Memo le dio actividad sin tener condición para jugar 90 minutos; los árbitros le perdonan expulsiones y presionó a su directiva para protestar por el codazo que le propinó Sebastián Maz. En pleno naufragio cruzó regaños con el Chaco Giménez.

La indiferencia típica del jugador celeste la resumió el colombiano Luis Perea, quien expresó que ellos no son culpables de la historia que abruma al equipo cementero; es decir, a muy pocos en el plantel les importan esos 15 años de ayuno que tanto deprimen a su afición y presionan al ineficiente Billy Álvarez.

El América, que parecía volar plácido hacia la final, abrió de sopetón la puerta a las dudas. La derrota del sábado ante Morelia desnudó sus carencias. El equipo requiere mejoría para revitalizar su sueño de ser campeón. Miguel Herrera ha dicho hasta la saciedad que la única aspiración es el cetro; cualquier otro resultado será un fracaso.

El gol de visitante cumplió con la aspiración de añadir emotividad a una liguilla con matices grises. Sin embargo, se impuso la lógica y en las semifinales se instalaron los cuatro mejores del certamen, y lo hicieron con irregular desempeño. Toluca se administró, no fue exigido e hizo lo necesario para eliminar a las desfiguradas Chivas.

La categoría y calidad de Jorge Vergara quedaron por los suelos. El empresario perdió los estribos ante tanto gasto por la rectoría de Johan Cruyff y los hasta hoy nulos resultados. Primero, alegó con un aficionado que ni siquiera era dueño –resaltó con prepotencia– de un palco en el estadio Omnilife, porque osó reclamarle sus desaciertos.

Luego se presentó en el vestidor para arremeter contra los jugadores, hasta que Van’t Schip intervino defendiéndolos y el técnico holandés también fue amenazado con el tajante: y si quiero a ti también te corro, trascendió...

Un risueño debut ha tenido Slim Helú como empresario futbolero. León tiene garantizada la transmisión de un partido de semifinales y nadie debe descartarlo para la gran final. Tijuana es la única carta de TvAzteca, mientras Televisa apuesta por América y Toluca. Y en España se dispone a probar suerte con el asturiano Oviedo.

Gustavo Matosas ha guiado con acierto a los Panzas Verdes, equipo en el que muchos jugadores, desechados por otros clubes, van por la revancha, y cuyos talentos se suman a la atinada adquisición de los colombianos Eisner y Burbano. Los Xolos confirmaron un buen torneo de la mano de Antonio Mohamed, aunque es una pena que esté en duda su continuidad.

Era esperado el cese de Hugo Sánchez del timón del Pachuca –en su lugar estará Gabriel Caballero–, así como la ratificación de Antonio Torres Servín en el banquillo de Pumas. Desconcertante la salida de Benjamín Galindo de Santos, donde buscan un estratega foráneo, y Alex Aguinaga quedó vacante con buena carta de presentación.