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Desde Morena recomenzará la organización social, señala

AMLO: la vía armada no garantiza que se remueva al régimen autoritorio
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Andrés Manuel López Obrador durante la presentación del libro Poder y elecciones en MéxicoFoto Carlos Ramos
 
Periódico La Jornada
Martes 9 de octubre de 2012, p. 10

El ex candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que a pesar de los dos fraudes electorales registrados en 2006 y 2012, y que en México aún no se alcanza plenamente la máxima del sufragio efectivo, vale la pena mantener la lucha por la vía electoral, pues se han logrado algunos avances, como el caso del triunfo de la izquierda en Tabasco, tras varias décadas de monopolio priísta.

“Hay que entender –dijo– que no sólo estamos luchando por nosotros ahora, sino también por los que vienen”.

En el contexto de la presentación del libro Poder y elecciones en México, de Octavio Rodríguez Araujo, insistió en que hay voces que cuestionan si con los sucesos registrados en 2006 y 2012, con las autoridades electorales que han convalidado los fraudes –en 2006, de orden cibernético, y en 2012 mediante la compra del voto, según dijo–, es válido continuar la vía electoral. Ante lo cual insistió en la necesidad de mantenerse en la ruta, porque participar no implica la asunción de compromisos indignos como reconocer los resultados de una elección fraudulenta.

Subrayó que en la nueva etapa del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) habrán de recomenzar la organización social para pugnar por un cambio de régimen, que pasa necesariamente por un cambio de mentalidad en la sociedad para lograr realmente su transformación.

Ratificó que respeta quienes piensan que los cambios vendrán sólo por la vía armada, pero apostar por ello no garantiza en realidad que se vaya a remover el régimen autoritario al servicio de intereses creados, sino por el contrario, sólo se posibilita que ese régimen actúe, aunque no le asista la razón, con la fuerza pública en detrimento de las causas enarboladas.

López Obrador manifestó sucoincidencia con el análisis realizado por Rodríguez Araujo en cuanto al papel manipulador de las encuestas, la complicidad de los medios de comunicación con el sistema, la compra y coacción del voto como forma de fraude en 2012, con la forma como el autor desnuda la actuación inmoral e irresponsable del Instituto Federal Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Sin embargo, indicó que se guardaría la autocrítica sobre los posibles errores cometidos, para no hacerles el trabajo a nuestros adversarios, que se han dedicado a ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

En su oportunidad, Rodríguez Araujo sostuvo que tras la elección de 2012 se requiere revisar de nueva cuenta la legislación electoral, a pesar de la reforma de 2007. Sin embargo, se cuestionó si en realidad el problema en el país está en las leyes. De cualquier manera, los fraudes en México son una fatalidad que es necesario cambiar.

Destacó la importancia que tuvo en la campaña la irrupción del movimiento juvenil #YoSoy 132, y alertó sobre los cuestionamientos que existen a la representatividad real de la sociedad en los partidos, si bien dijo no estar de acuerdo en quienes descalifican al sistema partidista tildándolo de partidocracia, olvidando que los partidos y las candidaturas se conforman también de ciudadanos.

Hacia el final de la presentación, López Obrador fue cuestionado sobre si se reuniría con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, y señaló que en la izquierda cada quien es libre de reunirse con quien quiera, pero que él y sus seguidores no pretendían sostener un encuentro con el priísta. Peña Nieto no tiene autoridad moral; utilizó dinero de procedencia ilícita para comprar votos, justificó.

Poco antes, al momento que tomó la palabra, seis jóvenes se colocaron en uno de los pasillos del auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para cuestionarle si iba a traicionar a los 15 millones de personas que habían votado por él en los comicios.