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La cinta de François Ozon lideró la 60 edición de certamen; el palmarés, muy español

Dans la maison, ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián

El director francés dedicó su premio a los realizadores hispanos; sé que pasan una situación difícil

Blancanieves de Pablo Berger, cinta muda y en blanco negro, celebrada por el jurado

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El director François Ozon muestra la Concha de Oro que le otorgó el Festival de Cine de San SebastiánFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 30 de septiembre de 2012, p. 8

San Sebastián, 29 septiembre. Esta vez no hubo sorpresas: el cineasta francés François Ozon se alzó con la Concha de Oro en la edición 60 de San Sebastián por su original comedia Dans la maison, que lideró un palmarés muy español en una noche marcada por la reivindicación de la cultura en tiempos de crisis.

“Dedico este premio a los realizadores españoles –dijo Ozon–, que sé que están pasando por una situación difícil”. El cineasta, que ya en 2009 se había llevado el premio especial del jurado por Le refuge, afirmó en referencia a los recortes: Atacar la cultura es una mala idea; así no resolveremos esta crisis.

De crisis habló también el español Fernando Trueba, que fue coronado mejor director, por su sutil reflexión sobre el arte en El artista y la modelo. El cine es arte y cultura, pese a quien le pese, afirmó ante la reciente calificación de entretenimiento hecha por el gobierno de Mariano Rajoy, que ha asestado al sector una difício alza al impuesto al valor agregado.

Protagonizada por Jean Rochefort, Aída Folch y Claudia Cardinale, Trueba firma un canto al arte entendido como el oficio de un artesano, donde lo que importa es el proceso, no el cuadro o la escultura vista en un museo. Lo hace con un hermoso drama hablado en francés y en blanco y negro con el que, además, se reconcilia con el festival tras las críticas recibidas por su anterior filme, El baile de la Victoria.

Segundos lugares

En casa se quedaron también las dos Conchas de Plata a las mejores interpretaciones, una para el veterano José Sacristán por la composición de un matón que emprende un viaje a ninguna parte en El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo. El actor, que no pudo acudir a recoger el galardón, fue premiado en el certamen en 1978 por Un hombre llamado Flor de Otoño.

La otra Concha –sorprendente– fue para Macarena García, ex aequo con la estadunidense Katie Cosini, una de las chicas rebeldes de Foxfire (Laurent Cantet). La Blancanieves torera de Pablo Berger se impuso ante su madrastra, una aclamada Maribel Verdú, y ante otra de las actrices que más habían sonado para el palmarés, Penélope Cruz, protagonista del criticado drama de Sergio Castellitto Volver a nacer.

Sin duda, uno de los galardones más aplaudidos fue para la original adaptación del cuento de los hermanos Grimm de Berger. Muda, en blanco y negro y llena de toros, mantillas y palmas flamencas, Blancanieves se alzó con el Premio Especial del Jurado que presidió la productora estadunidense Christine Vachon, quien también entregó una mención especial al drama enmarcado en el conflicto palestino-israelí El atentado, del libanés Zaid Doueiri.

Muy del gusto de crítica y público, contrario de lo que había sucedido el año pasado con la Concha de Oro para Los pasos dobles, de Isaki Lacuesta, fue la Concha de Plata al mejor guión de nuevo para Dans la maison.

En esta simpática comedia sobre la relación de un profesor amante de la literatura (Fabrice Luchini) y su talentoso alumno, Ozon adapta la aclamada obra teatral de Juan Mayorga, que también subió al escenario.

Es hermoso que una idea que nació en un barrio de Madrid se haya convertido en una película francesa, dijo el dramaturgo español sobre su pieza teatral El chico de la última fila. ¡Viva el teatro y viva el cine!, exclamó emocionado.

Completa el palmarés oficial el premio a la mejor fotografía para Rhino Season, el poético drama del dos veces premiado con la Concha de Oro Bahman Ghobadi, que protagonizó la italiana Monica Bellucci.

Además, el premio Fipresci de la crítica internacional cayó también en manos españolas y fue para El muerto y ser feliz de Rebollo, quien se coronó como mejor director en 2009 por La mujer sin piano.

Terminó así una emotiva noche que había comenzado con la entrega del segundo Premio 60 Aniversario al veterano actor estadunidense Dustin Hoffman, quien a sus 75 años también debutó como director con un tierno drama sobre músicos retirados El cuarteto.

Fue el argentino Darín el encargado de entregar el galardón al protagonista de El graduado, a quien se le terminaron por salírsele las lágrimas.

La emoción que me han brindado es ya más importante que recibir este premio, declaró Hoffman, que recordó que tenía 15 años cuando comenzó el primer San Sebastián.

Lo más importante es que son una comunidad de personas que honran y respetan esta forma de arte (la interpretación) que tiene ya 800 años, y eso hace que me sienta enormemente agradecido.

El premio a Hoffman fue el broche de oro para una edición de cumpleaños que será recordada como la que mayor cantidad de estrellas que han pisado su alfombra roja en años recientes: desde Richard Gere a Ben Affleck pasando por Susan Sarandon, Penélope Cruz, el receptor del Premio Especial Oliver Stone y galardonados Donostia John Travolta, Ewan McGregor y Tommy Lee Jones.