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Los árabes no buscaban cambiar la tiranía de un dictador por la de una turba, señala

Clinton: el mundo debe unirse para enfrentar a extremistas

El presidente de Libia promete que su país no será una carga para la comunidad internacional

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Hillary Clinton, secretaria estadunidense de Estado, y el presidente libio, Mohamed Megaryef, ayer en Nueva York, antes del arranque de la Asamblea General de la ONUFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de septiembre de 2012, p. 20

Nueva York, 24 de septiembre. La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, afirmó hoy que el mundo debe permanecer unido contra los extremistas que se esfuerzan por dividirnos, en referencia a la reciente violencia en el mundo musulmán.Tenemos que estar unidos para resistir estas fuerzas y apoyar las transiciones democráticas que están ocurriendo en el norte de África y Medio Oriente, declaró al margen de la 67 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que comienza este martes.

Mientras, los líderes mundiales mantenían este lunes reuniones bilaterales y multilaterales para ultimar detalles de cara a la apertura de la Asamblea General, que estará centrada en las crisis en Siria, Libia, Irán y Medio Oriente.

Durante una conferencia en la fundación Iniciativa Global Clinton, creada por su marido, el ex presidente Bill Clinton, la secretaria de Estado destacó que los habitantes del mundo árabe no buscaban cambiar la tiranía de un dictador por la tiranía de una turba. Eso carece de dignidad.

Resaltó el ejemplo de la población de Bengasi, que el viernes pasado expulsó a milicianos ligados al ataque al consulado de Estados Unidos en esa ciudad libia el 11 de septiembre, que se saldó con la muerte del embajador Chris Stevens y otros tres diplomáticos.

Los habitantes de Bengasi enviaron un claro mensaje el viernes, cuando expulsaron a los extremistas y reivindicaron el honor y la dignidad de esa valiente ciudad, destacó.

La violencia desatada en Bengasi y en el mundo árabe en las últimas semanas tuvo origen en la divulgación de un filme islamófobo, que los musulmanes afirman ataca su religión por burlarse del profeta Mahoma.

Al cierre de esta edición, se reportó que el presidente de Estados Unidos Barack Obama aseguró que el ataque que costó la vida al embajador Christopher Stevens y otros tres estadunidenses en Libia se debió a algo más que a una multitud en cólera y pidió ignorar el filme islamófobo que ha provocado una ola de ira en los países árabes. No hay duda de que el tipo de armas que fueron utilizadas y el ataque muestran que no fue debido sólo a una multitud en cólera, declaró al programa de televisión The View.

En un alto de sus reuniones con los jefes de Estado de Pakistán, Libia, Afganistán y Egipto, Clinton manifestó que las nuevas autoridades libias pasaron a la acción contra los grupos que no se integraron a las instituciones estatales tras la caída de Muamar Kadafi, en 2011, luego de la rebelión popular contra milicianos islamitas en Bengasi, que dejó 11 muertos y decenas de heridos.

El nuevo presidente libio, Mohamed Megaryef, prometió hoy en Nueva York que su país no será una carga para la comunidad internacional, tras manifestar sus condolencias por el ataque contra el consulado estadunidense en Bengasi.

Ese ataque fue muy doloroso, una inmensa tragedia, no sólo para el pueblo estadunidense y las familias de las víctimas, sino también para el pueblo libio, continuó.

Hillary Clinton también agradeció al presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, el control de las violentas protestas del viernes. Ese día, 21 personas murieron y más de 200 fueron heridas cuando la policía paquistaní dispersó a manifestantes frente a las misiones diplomáticas estadunidenses.

La apertura de la Asamblea General, a la que asistirán más de 120 jefes de Estado y de gobierno, estará a cargo este martes de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, seguida por su par estadunidense, Barack Obama, quien abordará los recientes disturbios en el mundo musulmán en el contexto más amplio de las transiciones democráticas en el mundo árabe, dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.

La Autoridad Nacional Palestina intentará una vez más conseguir aumentar su estatus en la ONU y elevarlo a Estado observador, lo que podría lograr con un voto mayoritario en la Asamblea General.

Del lado de América Latina, la intervención del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, girará en gran parte en torno al proceso de paz que su gobierno comenzará en octubre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y a la lucha contra las drogas.

Santos dijo en Kansas, donde se encuentra desde el domingo, que planteará ante la comunidad internacional el estudio de alternativas a la lucha convencional contra el narcotráfico, como expuso en abril pasado en su país en la Cumbre de las Américas.