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 Portada 
Presentación 
Bazar de asombros 
      Hugo Gutiérrez Vega 
Bitácora bifronte 
  Ricardo Venegas 
Monólogos compartidos 
  Francisco Torres Córdova 
Un poeta nómada 
  Hugo Plascencia entrevista 
  con Michel Butor 
De Papeles mexicanos 
  Michel Butor 
Escritores por Ciudad Juárez 
Dialogar con Ivan Illich 
  Ramón Vera Herrera 
Actualidad de El Gatopardo 
  Marco Antonio Campos 
La fascinación por correr 
  Norma Ávila Jiménez 
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	 Alonso Arreola  [email protected]  
   
    
    Mario y Zelda suenan en México 
    
    Comúnmente existe la preocupación  de que niños y jóvenes no se acercan a la música clásica. Esto sobre todo en  países como el nuestro, donde la diversión es más un escape que un pasatiempo,  donde los programas culturales visten de traje a cuadros y la promoción de las  agrupaciones y salas de concierto es poco creativa. Aquí la idea de que una  orquesta sinfónica se instale en la moda pop o en el submundo del videojuego parece imposible. Sin embargo, en Estados Unidos han nacido un par de conjuntos que  lograron lo inimaginable.  
    Video  Game Orchestra// Fundada en 2008 por Shota Nakama, un guitarrista graduado del  Berklee College of Music de Boston y amante de las consolas, la Orquesta de  Videojuegos hace arreglos en los que se mezclan los sonidos de las maderas con  los de una banda de rock, aprovechando los colores de la tecnología electrónica  y la voz humana. Actual estudiante de un postgrado de guitarra clásica en el  Conservatorio de Boston, Nakama apenas tiene tiempo de cumplir con los  crecientes compromisos de su peculiar orquesta. 
    Nacido en Okinawa, al sur de Japón,  este joven decidió el rumbo de su carrera tras un concierto de Deep Purple  gracias al cual terminó mudándose a Estados Unidos. Atendiendo a sus pasiones  personales, empero, nunca olvidó su gusto por los videojuegos y lo que éstos representaban en su patria. Pasó entonces  algo natural: ambos mundos se juntaron. Claro que se necesita estar en  el ambiente adecuado para que tales ambiciones germinen.  Justo en los últimos cinco años el famoso  colegio de Berklee ha abierto sus clases para la composición de videojuegos,  que se suman a las típicas de creación para televisión y cine. A ellas asisten  actualmente decenas de estudiantes, así como reconocidos maestros del campo:  Michael Sweet, Norihiko Hibino y Shiro Hamaguchi, entre otros.  
    
    Pues bien, la iniciativa de  colaborar con otros músicos para rendir tributo a los videojuegos favoritos del colegio prendió como fuego en yerba seca. Su primer concierto fue nombrado A Night of  Symphonic Video Game Music y tuvo lugar en la Capilla Gordon de la Old South Church de Boston, en 2008. En aquel momento  sonaron veintiocho músicos,  poco más que un conjunto de cámara, para interpretar piezas de los juegos Final Fantasy, Chrono Trigger, Chrono Cross, Legend of Mana, Metal Gear Solid y otros. Pronto tuvieron que organizar un segundo show: Another Night of Symphonic  Video Game, ahora en la iglesia de Covenant. Para entonces tenían muchos  más miembros, incluidos un coro y una banda de rock.  
    Al  siguiente año, Nakano y sus muchachos se presentaron con boletos agotados en el Berklee Performance Center, para sentar precedentes, pues se trató del primer  concierto de este tipo en la historia del Colegio de Música de Berklee. Asimismo,  se presentaron en las mayores ferias de Anime (animación japonesa) de la ciudad y están luchando por rebasar  sus fronteras. Pero ello no es fácil  pues compiten con Video Games Live. 
    Video  Games Live (Teatro Metropólitan,  DF, 8 de mayo. 2 PM y 7 PM)// Nacida en 2005 a manos de Tommy  Tallarico, se trata de la más grande y famosa  orquesta de su tipo. Esta es la fuente  de inspiración para lo hecho por Nakano en Boston. Sus giras abarcan los  cinco continentes y la mayor parte de los boletos se agotan con meses de  antelación. Los compradores son, efectivamente, niños, jóvenes y adultos que  desean escuchar en vivo las partituras que  acompañaron o acompañan a sus desvelados y cansados dedos. 
    ¿Se  imagina el lector a decenas de músicos virtuosos  interpretando la música de Mario Bros., Zelda, Halo, Final Fantasy, Sonic, Tron, Castlevania, Frogger, Space Invaders, Guitar Hero, Donkey Kong y Harry Potter, entre muchas  más, acompañados por pantallas gigantes con imágenes  de cada juego y con un montaje millonario?  Tal vez estos nombres no digan  mucho a algunos, pero baste señalar que Mario ya es más conocido en el mundo  que Mickey Mouse.  
    Así las cosas, con una industria  musical pobre, con buenos compositores y ejecutantes buscando trabajo, no es difícil  que proyectos como éste gocen de calidad y salud financiera, lo que no sólo los mantiene renovándose con nuevos lanzamientos, sino que están comenzando a llamar la atención de las mayores  salas de concierto y de los más exigentes críticos  y melómanos. Hijos de Bach y  Beethoven, tanto como de Trent Reznor y los Beatles, estos grupos están  por convertirse en los iconos de la nueva música clásica, la clásica-pop.  
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