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El general Tomás Ángeles Dauahare, bajo arraigo, se manifestó mediante una misiva

La guerra contra el crimen no se puede ganar con las armas

Como parte de la presentación del nuevo libro de Antonio Velasco Piña, el nieto del militar leyó un texto que contiene la estrategia contra el narco que propuso al gobierno

Los imperativos son terminar con la corrupción y la impunidad, acabar con las redes financieras que lavan el dinero ilícito

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Durante la presentación del libro El retorno de las águilas y los jaguares, de Antonio Velasco Piña (sentado), en el Castillo de Chapultepec, el joven Tomás Albor Ángeles al recibir un diploma que el grupo Topos decidió entregarlo a su abuelo, el general Tomás Ángeles Dauahare, como miembro honorario de esa asociación de rescatistas voluntarios y por su lucha incansable en favor de MéxicoFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de julio de 2012, p. 3

La guerra actual contra el crimen organizado es por la salvación de la conciencia, por lo tanto no se puede ganar usando solamente la violencia física de las armas, dijo el general de división Tomás Ángeles Dauahare al glosar y comentar el libro El retorno de las águilas y los jaguares: una visión espiritual para enfrentar a la delincuencia y el narcotráfico, del escritor y mexicanista Antonio Velasco Piña.

En un texto enviado y leído por su nieto de 16 años, Tomás Albor Ángeles, la noche del miércoles en el Castillo de Chapultepec, el también ex subsecretario de la Defensa, detenido y mantenido en arraigo desde mayo pasado por presuntos vínculos con el crimen organizado, agregó con base en su lectura de dicho libro:

“Los imperativos son terminar con la corrupción y la impunidad, acabar con las redes financieras que lavan el dinero ilícito, destruir el tejido de complicidad que patrocina el narcotráfico.

En años recientes el crimen se escaló, la delincuencia organizada se diversificó y cubrió más territorios, los delincuentes pasaron del narcotráfico al secuestro, la extorsión, la trata de personas, la piratería.

Con amplitud recordó que, capturados o muertos, los sicarios suman decenas de miles, los mandos medios menos y las cabezas del crimen organizado, unas cuantas, además de numerosos militares y civiles muertos, heridos, desaparecidos y desplazados de sus hogares.

Plan de enfrentamiento total

En la presentación del libro también participaron los mexicanistas, guardianes de tradición y promotores culturales, sociales y ambientales Alberto Ruz Buenfil y Ana Luisa Solís, moderados por el propio Velasco Piña.

El retorno de las águilas y los jaguares (Punto de Lectura), ha dicho Velasco Piña, está basado en planteamientos del general Ángeles Dauahare, vertidos en un plan estratégico contra el crimen organizado llamado El soldado del pueblo.

Este plan, agregó el escritor, fue presentado pero nunca se aplicó porque se consideró que los resultados tardarían en aparecer. En contraste, destacó, se asumió un plan de enfrentamiento total que debió dar resultados antes de dos años.

En sus comentarios al libro, el general Ángeles Dauahare señaló, en voz de su nieto:

“La estrategia debe retomar el plan El soldado del pueblo, dice Velasco Piña. Es imperativo realizar una profunda labor de inteligencia para tener la información suficiente que permita instrumentar tácticas que eleven la eficiencia del personal operativo y la seguridad de la población civil.

“Se debe atacar directamente la fuente de poder de la delincuencia, su centro de gravedad que es la riqueza ilimitada de que dispone. Se trata de miles de millones de dólares con los que la delincuencia compra armamento.

Es el dinero que se lava poniendo negocios, adquiriendo residencias, aeronaves, embarcaciones y vehículos. Es la riqueza con la que se suprimen aduanas y fronteras, se avasalla poblaciones, se corrompen y sobornan autoridades.

El libro y el enfoque de Velasco Piña, comentó el general, son una aportación al estudio de la inseguridad a partir de hechos conocidos y de ideas universales, desde una perspectiva ética y sin el lastre del voluntarismo ni el apremio de la inmediatez, para contribuir al análisis y la toma de decisiones correctas.

Para Velasco Piña, destacó, la razón está del lado de la sociedad y de sus autoridades cuando éstas actúan dentro del marco de la ley, con honestidad, con eficacia, con honor y con decoro.

Y el general trajo a cuento la que considera la tesis del libro de Velasco Piña: Ante la adversidad, un pueblo unido por la grandeza de su historia y por su espíritu colectivo, con gobernantes comprometidos y respetados, con fuerzas de seguridad confiables y una estrategia correcta, vence cualquier reto.

Acusado sin pruebas

Al final, Tomás Albor Ángeles dijo que su abuelo está acusado sin pruebas y retenido sin razón alguna, y que su familia exige conocer los hechos, nada menos que los hechos.

Agregó que el general Ángeles Dauahare es un soldado de la República, un comandante querido y respetado por todos los que tuvieron la oportunidad de estar bajo su mando, un servidor público reconocido por su desempeño profesional en México y en el extranjero.

Alberto Ruz, en referencia a los contenidos del libro El retorno de las águilas y los jaguares, señaló que si Velasco Piña asegura que las marchas de paz son una de las estrategias contra el crimen organizado, es porque lo son.

Ana Luisa Solís compartió varias reflexiones e incluso logró que el público la acompañara en un ritual o meditación de guerra florida de tres minutos, en la que pidió: Que florezca la luz, que florezca la luz, que florezca la luz.

Velasco Piña dijo que se está iniciando una nueva etapa histórica en México y el mundo, y que la especie humana está despertando y elevando su conciencia, pues toda la humanidad es un sólo ser y los problemas y soluciones deben ser planetarios.