Jarkov, 14 de junio. Si bien los jugadores de Holanda confían en que podrán avanzar a cuartos de final tras sumar dos derrotas en sendos partidos de la Eurocopa –1-0 ante Dinamarca y 2-1 contra Alemania–, la estadística hace suponer que la misión es casi imposible.

Desde hace 17 años el cuadro de los tulipanes no perdía dos encuentros seguidos y jamás una selección que cayó en sus dos primeros juegos en el torneo avanzó a la siguiente instancia.

Para lograrlo, los holandeses deberán vencer a Portugal por dos goles de diferencia, este domingo en Jarkov, y aguardar una victoria de Dinamarca sobre Alemania, su eterno enemigo.

Ruud Koning, profesor de economía del deporte en la Universidad de Groningen, estimó en 12 por ciento las posibilidades de avance; posible pero improbable.

Wesley Sneijder señaló que su equipo deberá rencontrarse con el estilo de juego que no ha podido despegar para seguir con vida en este torneo.

En el último partido, como sabemos que tenemos que ganar, tal vez no tengamos otra opción. Este domingo es todo o nada y quizá podamos volver a mostrar nuestro propio futbol, agregó el mediocampista.

Durante el duelo contra Alemania, aparte de Ibrahim Afellay y Jetro Willems, los otros nueve jugadores habían disputado la final del Mundial hace dos años en Sudáfrica. Ninguno se relevaba, no se ayudaban ni cubrían la espalda.

Había mucho espacio entre las líneas, la brecha entre los ofensivos y los dos recuperadores era inmensa. Defendimos mal, acumulando falta de posicionamiento, analizó con enfado el seleccionador Bert van Marwijk.

El clima en el vestuario es otro aspecto a trabajar. El ambiente es excelente, los jugadores están muy unidos, había dicho Van Marwijk antes del duelo ante los germanos, pero le molestó cuando cuando Klaas-Jan Huntelaar se declaró decepcionado y enojado por no ser titular y Rafael van der Vaart se mostró muy decepcionado por ser suplente, cuando se considera en mejor forma que otros, mientras Wesley Sneijder puntualizó que los atacantes deben marcar y no lo hacen.

Los astros tampoco han brillado. Robin van Persie, máximo artillero de la Liga Premier (30 goles con el Arsenal), por fin anotó el miércoles, pero tras mostrarse errático ante Dinamarca y Alemania.

Wesley Sneijder, armador del Inter de Milán, vivió una temporada complicada con el club italiano, mientras Arjen Robben sigue arrastrando el trauma del fracaso con el Bayern Munich, encarnado en ese penal errado en la final de Liga de Campeones contra Chelsea.

Especialistas como Ruud Gullit y Johan Cruyff habían advertido que la parte baja del equipo no iba a aguantar frente a la Mannschaft. Y tuvieron razón. la dupla central conformada por John Heitinga y Joris Mathijsen no tuvo herramientas para parar a Mario Gómez.