Gdansk, 14 de junio. España encarriló su pase a cuartos de final de la Eurocopa, tras ganar 4-0 con doblete de Fernando Torres a Irlanda, que se convirtió en la primera selección eliminada del torneo.

La furia roja mostró una buena versión para arrollar a un rival que aceptó su inferioridad desde el comienzo. Le bastó con mantenerse fiel a su filosofía de juego y recuperar a Torres para conseguir un triunfo que lo deja en la cima del grupo C, en compañía de Croacia, su rival en la última jornada, ambos con cuatro puntos. Detrás quedó Italia, con dos, e Irlanda, sin puntos.

Tras un largo y pesado debate, el técnico Vicente del Bosque apostó por jugar con un nueve, que fue Torres. El delantero del Chelsea apenas tardó cuatro minutos en comenzar a cumplir su parte del trato.

Después de una intervención de Iker Casillas, a disparo de Simon Cox –único acercamiento irlandés en la primera parte–, llegó el momento del Niño. Al minuto cuatro Richard Dunne se durmió con el balón en su área y Torres llegó como un relámpago para marcar con sorprendente derechazo.

El delantero miró a la grada y se llevó el dedo a la oreja: No os oigo ahora, pareció decir a los críticos.

El planteamiento de Irlanda fue de otro tiempo, de otro lugar. Robbie Keane fue su jugador más adelantado y su compañero más próximo se situó a 40 metros. Ante esta perspectiva, España jugó en butaca, bien dirigido por Xabi Alonso.

La campeona del mundo encontró otro aliado: el campo. Esta vez la lluvia acudió a la cita y regó el terreno de juego, que estuvo tan rápido como le gusta.

La segunda parte de la furia roja fue imponente e irreprochable, se dedicó a distraer con el fin de filtrar un pase y rematar a gol. Así llegó el segundo tanto.

Al minuto 49 el cuadro hispano llegó al área combinando e Iniesta disparó seco para que Given rechazara. El balón fue a parar con David Silva, quien en el área, donde otros sufren taquicardia, aguantó paciente hasta encontrar un hueco y puso el esférico junto al palo.

A Irlanda no le quedó otra que arriesgar. Eso significó que Jon Walters pasó a acompañar a Keane. A cambio descuidó la vigilancia en la medular y por ahí recibió el tercer tanto.

Al 70 España lanzó un contrataque. Silva filtró un pase profundo hacia Torres y el madrileño, a diferencia del partido ante Italia, esta vez sí ganó el mano a mano al arquero.

Cuatro minutos después se retiró el Niño, que salió del campo sintiéndose otra vez un jugador importante. Cesc Fábregas entró por él y completó la goleada al 83; controló en el área y soltó un cañonazo.

Fue un partido muy completo. Nuestro objetivo primario era ganar y luego teníamos otro, que era superar el marcador que Croacia hizo a Irlanda (3-1), y lo conseguimos con buen juego. Es una dosis de moral y de optimismo para nuestro grupo, señaló Del Bosque.

Sobre su elección por Torres, indicó que lo pusieron para que hiciera lo que hizo hoy. El otro día no lo pusimos porque teníamos mucha confianza en Cesc, que nos la devolvió con el gol que marcó. Estamos encantados de tener tantos recursos dentro de la plantilla.

Descartó cualquier pacto con Croacia para clasificar a cuartos de final: Somos deportistas e intentaremos ganar los dos, no hay ninguna cuestión sobre si nos interesa el 2-2 o el 0-0, no he hecho cálculos, iremos por la victoria y nada más.

Torres, en tanto, dijo: Sabíamos que necesitábamos ganar los dos partidos que quedan y salimos con carácter y determinación. Con el gol tan pronto fue más fácil.

El técnico de Irlanda, Giovanni Trapattoni, comentó: España demostró su capacidad técnica, no consume mucha energía porque es una orquesta en la que juegan todos, no se equivocan en el pase.

Valoró el apoyo de los hinchas irlandeses: Pienso en la desilusión de nuestros jugadores y de un pueblo que merece gran respeto. Llegaron con entusiasmo y confianza, aplaudieron aun cuando el equipo perdía. Se lo diré a los jugadores, no lo deben olvidar.