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Ver día anteriorSábado 2 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Los de Abajo

Amenaza a los arrecifes de coral

E

l único arrecife de coral vivo de la parte más al norte del continente está en México y está en peligro. Un megaproyecto turístico, de esos que lo arrasan todo, pretende construirse en Cabo Pulmo, al noreste de San José del Cabo, en las costas de Baja California Sur.

La pequeña comunidad enclavada dentro de uno de los ecosistemas más ricos del Golfo de California se organiza contra uno de los planes turísticos residenciales más ambiciosos del país: Cabo Cortés, que pretende construirse al norte de Cabo Pulmo, conformado por más de 30 mil habitaciones (entre hoteles y viviendas), tres campos de golf, una marina y un aeropuerto. Las autoridades ambientales ya otorgaron la autorización, pero aún no se ha dicho la última palabra, aseguran los pobladores, una comunidad de pescadores artesanales que han logrado organizar pequeños emprendimientos turísticos sin afectar el entorno.

Durante años la comunidad ha sido la encargada de proteger el arrecife. Se capacitaron para emprender proyectos de ecoturismo y obtener recursos para conservar las especies marinas.

La lucha no es contra el desarrollo, aseguran desde Cabo Pulmo, sino contra la magnitud del proyecto turístico que la empresa española Hansa Baja Investments –con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Ambientales (Semarnat) otorgada en 2008– quiere levantar en esta zona y que acabará con la riqueza marina.

El proyecto Cabo Cortés invadirá literalmente a Cabo Pulmo, una comunidad habitada por 120 personas a donde, de seguir los planes, llegarán más de 40 mil trabajadores de la construcción y nuevos pobladores que arrasarán con todo, pues las edificaciones provocarán la erosión de las playas colindantes al proyecto y la pérdida de un sitio que es vital para la anidación de las tortugas marinas. Dañar el arrecife significaría también la pérdida de un importante sitio para la migración de especies marinas que retornan cada año a la zona como el tiburón ballena, las tortugas marinas, las mantas gigantes y las ballenas jorobadas.

En Cabo Pulmo actualmente no hay luz eléctrica ni agua potable; ni escuelas ni centros de salud, y es precisamente aquí donde se proyecta una ciudad similar a Cancún.

Ante esta amenaza, la comunidad se ha organizado y logró conformar, junto a organizaciones locales, nacionales e internacionales, la coalición Cabo Pulmo Vivo, cuya principal tarea es informar a los turistas y a toda la sociedad de los riesgos que significaría la construcción de Cabo Cortés.

Para firmar por la suspensión definitiva de Cabo Cortés, ir a la página www.cabopulmovivo.org.