Deportes
Ver día anteriorDomingo 8 de abril de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Efraín Flores opina que el nuevo formato es más competitivo

Pachuca no se fía de los auriazules
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de abril de 2012, p. a14

Pumas no es un rival moribundo. No para Pachuca, que llega este domingo con la voluntad de afianzarse en la zona de clasificación para la liguilla. Pese a que el equipo universitario ya dio por perdida la temporada, los Tuzos los miran con desconfianza, porque aseguran que esos contrincantes tienden a ser más peligrosos, a veces por un asunto de dignidad.

El técnico del Pachuca, Efraín Flores, aseguró que no pueden confiarse, sobre todo en un torneo en el que el último de la tabla puede ganarle al primero.

No creo que Universidad sea un equipo que ya no tenga nada que perder; para mí es el Pumas más difícil y así nos preparamos para enfrentarlo, dijo Flores.

No puede arriesgarse el conjunto tuzo, porque en este momento está dentro de los ocho equipos que tendrían derecho a la liguilla, pero el puesto seis, con 21 puntos y un margen tan cerrado en competidores y perseguidores, no es tan sólido como para relajarse.

Estamos muy cerca de conseguir el objetivo de clasificar, pero también tan lejos de lo que pueda pensarse, dijo Flores.

Esa situación incierta es lo que los hace caminar con pies de plomo, porque a estas alturas un tropiezo puede ser muy caro para sus aspiraciones. Flores está consciente de que han descuidado algunos aspectos.

Creamos muchas opciones de gol y no concretamos; eso ha propiciado que no tengamos tres o cuatro puntos más, reconoció.

Además, agregó Flores, las características del nuevo formato han hecho mucho más competitiva la campaña y eso no permite que los equipos se confíen.

No da oportunidad de que tengamos un momento de relajación, entonces me parece que el formato le vino bien a la competencia, la hizo más difícil, agregó.

En ese tono, el mediocampista Mauro Cejas previno sobre la peligrosidad de Pumas, pues considera que el orgullo lastimado de los universitarios y la deuda con su afición los puede hacer más agresivos.