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Pedía $18 mil 500 por tres días de hospedaje

Retiene funeraria nayarita cadáver de veracruzano
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 3 de febrero de 2012, p. 36

Santiago Ixcuintla, Nay., 2 de febrero. Los dueños de la funeraria San Rafael, ubicada en esta localidad, mantuvieron en su poder durante tres días el cuerpo de un jornalero agrícola oriundo de Veracruz que pereció en un accidente automovilístico. La empresa se negó a entregar el cadáver a la familia del finado, a menos que pagara 18 mil 500 pesos que reclamó sólo por recoger el cuerpo y conservarlo en sus instalaciones.

El incidente obligó a que Cándido Morales, alcalde de Acutzingo, Veracruz, de donde el jornalero procedía, se trasladara hasta Santiago Ixcuintla, al norte de Nayarit, para gestionar que al menos se redujera el cobro por recuperar el cuerpo de Abel González Alfonso, a quien los propietarios de la funeraria ni siquiera colocaron en un ataúd.

Todo comenzó la tarde del domingo pasado, cuando Abel González falleció en el crucero de la localidad Puerta de Mangos, luego de que el vehículo en que viajaba se salió de la carretera por ser conducido a exceso de velocidad. Abel, quien tenía poco de haber llegado a Santiago Ixcuintla proveniente de Veracruz para laborar en la cosecha de hortalizas, en especial de jitomate, sufrió el accidente al momento en que viajaba con otras tres personas, quienes resultaron lesionadas y están internadas en un hospital del municipio.

El presidente municipal de Acutzingo dijo en entrevista antes de recuperar el cadáver: hicimos casi 20 horas desde Acutzingo hasta aquí, traemos una cajita y venimos en la camioneta del municipio para llevarnos a nuestro paisano, pero nos dicen que son 18 mil 500 (pesos), la verdad no se vale, es mucho, yo estoy dispuesto a darles (a los dueños de la funeraria) hasta cinco mil pesos, pero dicen que ya lo velaron y que hicieron gastos. Que no nos traten así, todos somos hermanos.

A partir de las denuncias públicas y el apoyo social, la funeraria entregó el cuerpo de Abel la noche del miércoles a su padre, a cambio de siete mil pesos.