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La carne se convertiría en embutidos que se llevarían a comunidades pobres de la sierra

El gobernador de Chihuahua pide a ganaderos deshacerse de reses

Productores rechazan política de reducción de hatos y exigen apoyo

Les ofrecen 400 pesos por cada animal llevado al matadero

Secretario de Desarrollo Rural prevé mayor mortandad en 2012

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Cada día mueren cientos de reses debido a la falta de agua y alimento en el norte del país. La imagen, en el municipio de Santa Clara, DurangoFoto Saúl Maldonado
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 13 de diciembre de 2011, p. 31

El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, pidió a los productores de la entidad sacrificar el ganado que no puedan sostener con pastura y llevar esa carne a comunidades de la sierra, donde el alimento escasea.

Indicó que más de 200 mil reses han muerto en el estado por la sequía e invitó a los ganaderos a usar los apoyos que la administración a su cargo ofrece para sacrificar las reses que no soportarían el invierno y la baja de peso.

César Duarte aseguró que sólo en diciembre se habrán sacrificado 50 mil reses, lo que consideró una medida acertada porque permite sacar provecho de animales que de otra manera morirían de hambre y frío durante la temporada invernal.

Añadió que los ganaderos tienen mayores posibilidades de mantener a sus reses más fuertes y recuperar sus hatos en la temporada de lluvias.

La propuesta de Duarte Jáquez fue criticada por organizaciones de productores, que se niegan a sacrificar el ganado y exigen más apoyos para alimentar a las reses. En respuesta, el gobernador insistió en la urgencia de despoblar los agostaderos para dar oportunidad de sobrevivir a las reses en mejores condiciones. No es fácil tomar este tipo de decisiones. Llegar a tener un hato es muy difícil, pero es el momento de sacrificar reses antes de que aumente el frío y la afectación sea mayor, afirmó este lunes en la capital de Chihuahua.

El gobierno estatal otorga un subsidio de 400 pesos por res llevada al matadero, más el beneficio de la carne para el propio productor, a fin de avanzar en la desocupación de los agostaderos.

Octavio Legarreta, secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, dijo que de mantenerse la tendencia actual, la mortalidad de reses se incrementará el año próximo; por ello se apoyará a los ganaderos con estímulos y alimentos especiales, entre ellos un suplemento de concentrado de maíz.

Recordó que la helada atípica ocurrida en el norte de México de principios de este año afectó a la ganadería de Chihuahua, al acabar con el forraje de agostadero; además, la sequía se prolongó y ocasionó la pérdida de cultivos forrajeros.

Explicó que el gobierno chihuahuense ha sido intermediario entre los productores y la empresa Bafar, que compra el ganado para fabricar embutidos a los ganaderos para convertirlo en salchichas. Posteriormente el estado adquiere estos productos para entregarlos a las familias más pobres.

La ganadería de Coahuila padeció este año pérdidas por 240 millones de pesos por la falta de lluvias y la escasez de forraje, informó el secretario de Desarrollo Rural estatal, Noé Garza Flores.

Indicó que las exportaciones de ganado del estado disminuyaron 50 por ciento en comparación con las de 2010, y el hato ganadero, que era de 500 mil cabezas, se redujo en la misma proporción.

De acuerdo con Garza Flores, Coahuila exporta cada año 82 mil becerros, en promedio, pero en 2012, en el mejor de los escenarios, la cifra bajará a 40 mil. Agregó que el problema no es sólo la mortandad de ganado, sino también la baja de peso del hato”. Sostuvo que en los 10 meses recientes murieron más de 10 mil reses por falta de agua y comida.

El secretario de Desarrollo Rural de Coahuila señaló que en años de buena producción el precio del kilogramo de ganado en pie alcanza hasta 11 pesos, pero este año apenas llegó a siete.

Noé Garza añadió: Los ganaderos tienen que entender que es un asunto grave que está relacionado con el cambio climático, que primero trajo lluvias extraordinarias, luego heladas y después sequía. Entre las primeras cosas que se deben revisar está la capacidad de los agostaderos para soportar animales de buen peso.