Economía
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Turbulencia Financiera
Exhorta Italia a evitar que la moneda única divida al continente
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Mario Monti, jefe del gobierno de Italia, acudió al Senado, en Roma, en busca de apoyo a su draconiano plan de austeridadFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 28

Roma, 5 de diciembre. El jefe de gobierno italiano, Mario Monti, cuyo nuevo paquete de austeridad draconiano fue bien recibido este lunes por los mercados, defendió las medidas para evitar que Italia se hunda y termine como Grecia. Sin el paquete (de medidas) Italia hubiera colapsado y estaría en una situación similar a la de Grecia, advirtió el economista durante una conferencia de prensa en la sede de la prensa extranjera.

El primer ministro italiano aseguró que Italia ha cumplido su parte tras aprobar la víspera un decreto ley con un severo plan de medidas para ahorrar 20 mil millones de euros, entre ellas un endurecimiento de las jubilaciones y pensiones, pero también 10 mil millones de euros en inversiones para impulsar el crecimiento.

El ex comisario europeo instó a la Unión Europea a evitar que el euro, creado por los europeos para unirlos, termine por dividirlos frente a la crisis de la deuda. Mencionó que el euroitali vive una semana crucial para su supervivencia y prometió que Italia volverá a ser creíble después de haber sido considerada una fuente de infección por sus socios europeos.

El mensaje de Monti iba claramente dirigido a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, quienes se reunieron este lunes en París.

El ajuste ideado por un ejecutivo de tecnócratas, que ha sido criticado por los sindicatos y la conferencia episcopal italiana por ser injusto socialmente y por haber evitado tocar a las grandes fortunas, fue bien recibido por la bolsa de Milán, que abrió y se mantenía en verde. El paquete deberá ser aprobado por la Cámara de Diputados y al Senado, a los que Monti llamó a aprobar el paquete para evitar la quiebra de la tercera economía de la zona euro.

Tenemos la absoluta necesidad y la profunda convicción de querer salvar a Italia con la contribución y el esfuerzo de todos, afirmó Monti. Hemos cumplido nuestra parte, aseguró, antes de explicar que las medidas combinan recortes de los gastos del Estado y reactivación económica para salvar a Italia de la crisis de la deuda.

La equidad la hemos tenido presente de muchas formas, insistió el economista, quien recordó que el paquete incluye la tasación de los bienes patrimoniales, como los coches de lujo.

No diría que no se han tocado los patrimonios de los ricos. No le doy un nombre, pero hemos creado una suerte de impuesto a la fortuna con una tasa sobre las transacciones financieras y un impuesto a los patrimonios inmobiliarios, un impuesto a los capitales que regresaron tras una reciente amnistía y un impuesto a los aviones y helicópteros privados, así como coches de lujo, explicó.

Al presentar el domingo la nueva cura para Italia, Monti anunció enormes sacrificios para los italianos, que deberán apretarse el cinturón para conseguir el equilibrio presupuestario en 2013, ya que los planes de austeridad de 60 mil millones de euros adoptados a mediados de este año no bastan para alcanzar esa meta ante la contracción de la economía italiana.

La parte más importante de las medidas afecta sobre todo a los trabajadores, ya que se retrasará gradualmente la edad de jubilación para hombres y mujeres, y también el año necesario para obtener una pensión por vejez.

Las medidas son socialmente insoportables y constituyen un golpe muy duro para los jubilados, denunció el domingo Susanna Camusso, líder del mayor sindicato del país, CGIL, mientras los moderados CISL y UIL, anunciaron la realización el próximo 12 de diciembre de dos horas de huelga simbólica para protestar.

Para el líder de la mayor formación de izquierda, el Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, el plan no responde a criterios de equidad y deberá ser corregido un poco, dijo.

Confío en tener el apoyo del Parlamento, aseguró por su parte Monti, ya que la mayoría de los partidos reconocen que la situación es grave, aunque es probable que las medidas sean retocadas al pasar por el Congreso y adoptadas antes de Navidad.