Economía
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Turbulencia Financiera
Millonarios de Europa abandonan el euro y compran dólares o yenes

Irlanda anuncia un cuarto recorte a su gasto y aumento de impuestos

 
Periódico La Jornada
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 28

Dublín, 5 de diciembre. Los irlandeses, elogiados por sus sacrificios desde que recibieron un rescate internacional, se vieron infligir este lunes recortes por otros 2 mil 200 millones de euros antes de la presentación oficial del nuevo presupuesto de austeridad. En tanto, como parte del agravamiento de la crisis de deuda de la zona euro, los inversores más ricos de Europa están sacando su dinero en euros en medio de los temores de que la moneda única pueda no sobrevivir a la crisis de deuda soberana, con el dólar y el yen como los destinos más favorecidos, de acuerdo con analistas.

Un banquero privado de un grupo mundial que se especializa en clientes con valores por al menos 5 millones de dólares mencionó que su equipo había visto un repunte del número de clientes que huyen del euro desde que el banco central alemán tuvo que intervenir para impedir el fracaso de la subasta de bonos el mes pasado.

El ministro de Gasto Público irlandés, Brendan Howlin, detalló ante el Parlamento los recortes incluidos en este cuarto presupuesto de ajuste consecutivo desde el hundimiento del otrora llamado tigre celta, en 2008.

El presupuesto, que según aseguró el domingo el primer ministro Enda Kenny será severo, pero no hay manera de evitarlo, incluye en total nuevas medidas de ahorro por valor de 3 mil 800 millones de euros, entre las que figura también, además de los recortes, una subida del impuesto al valor agregado que afectará a toda la población.

El índice compuesto de gerentes de compra (PMI) de la zona euro de Markit informó que la escalada de la crisis de deuda ha llevado a la economía de la zona euro a una contracción que podría ser mucho peor de lo que los economistas temían, según un sondeo conocido el lunes. Ese índice, que mide la actividad empresarial en el bloque, mostró que el sector privado de la zona euro se contrajo por tercer mes seguido en noviembre. Aunque subió a 47 contra 46.5 en octubre, el PMI estaba todavía lejos de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción. La cifra, además, se situó por debajo del dato adelantado de 47.2.

En noviembre de 2010, Irlanda, que se encontraba al borde del colapso por culpa del hundimiento de su sector bancario, firmó un plan de ayuda de 85 mil millones de euros con la UE y el FMI, convirtiéndose en el segundo país europeo rescatado después de Grecia.

El gobierno anunció posteriormente un plan de ajuste para ahorrar 15 mil millones de euros en cuatro años y reducir así un déficit colosal (32 por ciento de su PIB en 2010). A pesar de una mejoría de sus resultados económicos, Irlanda está todavía lejos de haberse recuperado, explicó Kenny a sus compatriotas.

Me gustaría decirles que lo peor ha pasado, pero para la mayoría de ustedes no es verdad, dijo el primer ministro centrista cuando el desempleo afecta a más de 14 por ciento de la población pese a un incipiente crecimiento.

El ministro de Finanzas, Michael Noonan, debe explicar el martes la subida de impuestos durante la presentación del presupuesto en el Parlamento. En este contexto, se espera que el impuesto al valor agregado aumente dos puntos, hasta 23 por ciento, pero el impuesto de sociedades debería mantenerse en su competitiva tasa de 12.5 por ciento pese a las presiones de París y Berlín.

Kenny prometió a los irlandeses que su objetivo es precisamente que el país recupere su soberanía económica.

En plena crisis de la zona euro, estas medidas del gobierno irlandés podrían tener consecuencias para toda la Unión Europea (UE), puesto que alimentará seguramente el resentimiento de los irlandeses hacia Europa cuando resurge la hipótesis de un referendo debido a los proyectos francoalemanes sobre una modificación del Tratado de Lisboa.

Irlanda respalda la idea de una gobernanza económica más fuerte en Europa y especialmente en la eurozona, porque el pueblo irlandés paga hoy la ausencia de esas reglas, sostuvo Kenny en un discurso el domingo por la noche.

Pero la oposición critica su falta de visión. Gerry Adams, el líder del euroescéptico Sinn Fein, lo criticó por no aportar a los irlandeses los motivos de esperanza que permitirían justificar los sacrificios reclamados.