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Nueva era, promete Obama a una Myanmar reformista
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El presidente Barack Obama dijo que está dispuesto a iniciar una nueva era en las relaciones con Myanmar si prosiguen las reformas y prometió a la opositora Aung San Suu Kyi el respaldo de Estados Unidos, en cartas que llevó Hillary Clinton a Rangún. En la imagen, la jefa de la diplomacia estadunidense con la premio Nobel de la PazFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de diciembre de 2011, p. 29

Rangún, 1° de diciembre. El presidente estadunidense, Barack Obama, dijo estar dispuesto a comenzar una nueva era en las relaciones con Myanmar si prosigue las reformas, y prometió a la dirigente opositora Aung San Suu Kyi el respaldo inquebrantable de Estados Unidos, en cartas que llevó la secretaria de Estado Hillary Clinton, primera jefa de la diplomacia estadunidense que visita la convulsionada naciónen más de medio. Al reunirse con la premio nobel de la Paz, Clinton dijo sentirse alentada por los cambios que tuvieron lugar en los últimos meses, luego de discusiones durante las cuales le aseguraron que los progresos continuarán y se ampliarán.

En una carta enviada al presidente de Myanmar Thein Sein, un ex general, Obama señaló que Estados Unidos quiere explorar la forma en que puede apoyar e impulsar sus esfuerzos para una transición a la democracia y promover la protección de los derechos humanos.

Espero con impaciencia ver los resultados tangibles de las discusiones de la secretaria de Estado Clinton, que según todos esperamos nos pondrán en el camino a una nueva era en nuestras relaciones bilaterales, agregó.

Myanmar ha sorprendido a los observadores con una serie de iniciativas reformistas en el último año, incluyendo la excarcelación de Suu Kyi, iniciando un diálogo con la oposición y liberando algunos prisioneros políticos.

Responsables de Estados Unidos afirmaron que este mensaje, difundido por los asistentes de Clinton, indicaba que Obama estaba dispuesto a poner en juego su prestigio personal al comprometerse con Myanmar.

La carta en inglés no decía Myanmar ni Burma, evitando la polémica sobre el verdadero nombre de este empobrecido Estado del sudeste asiático.

La ex junta militar cambió el nombre del país a Myanmar en 1989, pero Estados Unidos sigue utilizando Birmania, una práctica que encoleriza a los generales que cedieron el poder a un gobierno supuestamente civil este año.

En la segunda misiva transmitida por Clinton a Aung San Suu Kyi, liberada en 2010 luego de casi 15 años de cárcel y prisión domiciliaria, Obama promete que Estados Unidos no sacrificará su combate en favor de la democracia.

Nosotros estamos a su lado, ahora y siempre, afirmó el presidente de Estados Unidos, asegurando a la Premio Nobel de la Paz que siempre admiró su valiente e inquebrantable combate.

Clinton tiene previsto reunirse dos veces con Suu Kyi, primero para una cena el jueves y luego para conversaciones más formales el viernes por la mañana.

La secretaria de Estado dijo sentirse alentada por los cambios que tuvieron lugar en los últimos meses, luego de discusiones durante las cuales le aseguraron que los progresos continuarán y se ampliarán.

También destacó el hecho de que el presidente Thein Sein haya permitido el retorno a la vida política de la opositora Aung San Suu Kyi, quien anunció su intención de presentarse a las próximas elecciones legislativas parciales.

Sin embargo, esto no es suficiente para levantar las saciones económicas instauradas desde fines de los años 1990, a pesar del pedido de China, un poderoso aliado y vecino de Myanmar. Todavía no hemos llegado al punto en el que podemos considerar levantar las sanciones vigentes debido a nuestra actual preocupación por políticas que deben ser radicalmente modificadas”, declaró Clinton después de conversaciones con el presidente Thein Sein, un ex general.

Desde las elecciones de 1990, ganadas por la Liga Nacional por la Democracia de Suu Kyi, que jamás fue autorizada a ejercer el poder, Estados Unidos está representado en Myanmar únicamente por un encargado de negocios.