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Con la oreja lista escuchaban leyendas, poesía y cuentos en la plaza del Baratillo

Es una grabación, ¿verdad? No, estamos en vivo, dijo la lectora, y salió de una cabina

Los libros deben salir a caminar, ser viajeros, manifiesta una promotora de la lectura de León

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Jóvenes que se detuvieron a escuchar en una cabina, en la capital cervantinaFoto Mónica Mateos
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de octubre de 2011, p. 5

Guanajuato, Gto., 25 de octubre. Venimos con la oreja lista, dice un trío de jóvenes que se acerca a una cabina que ostenta un letrero donde se lee: puras aventuras.

Cuando inclinan la cabeza para escuchar a través de unos pequeños orificios, una voz comienza a narrar, en efecto, historias maravillosas y el tiempo se detiene para los escuchas.

Se trata de una de las propuestas del Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) para invitar a leer a quienes visitan la ciudad con motivo del Festival Internacional Cervantino (FIC). Idea novedosa que, no obstante el entusiasmo generado, sólo se llevó a cabo unos días.

En la plaza del Baratillo se instalaron cinco cabinas. Dentro, se turnaban para leer promotores de Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato.

Al principio con timidez, luego con mirada traviesa, personas de todas las edades se detenían y aceptaban la invitación: ¡Acércate y escucha!: el niño con mochila al hombro que salía de la escuela, la señora con la bolsa del mandado, el turista con la maleta, el vendedor ambulante de chicles, todos aproximaban la oreja.

En cada cabina encontraban algo diferente: leyendas, poesía, cuentos o breves textos de ciencia. Por ejemplo, a un par de jóvenes se les leyó acerca de los tatuajes y a una niña con su hermanito les hablaron de fantasmas. Hubo quienes intentaron dar una moneda a los lectores, pues no se percataban de que se trataba de una actividad gratuita para promover la lectura.

Es una grabación, ¿verdad?, preguntó una muchacha al terminar de escuchar un fragmento de la vida de Mandela. No, para nada; aquí estamos en vivo, y al salir de la cabina, la lectora fue recibida entre aplausos por la joven y otros escuchas.

No sé si en el mundo ocurra lo mismo, pero aquí las personas aún tienen tiempo para detenerse no sólo a escuchar un relato, sino a leer. Por eso no sólo debemos abrir salas de lectura, sino hacer que los textos salgan a caminar, que sean libros viajeros, explica Luz García, promotora de León, a cargo de una de las cabinas.

Añade que ella es enfermera y suele llevar a su trabajo varios libros, los pone en una mesa y sus compañeros toman el que quieren, se lo llevan a casa y cuando lo terminan de leer lo regresan.

La mejor manera de ver el mundo con otros ojos es mediante la lectura. Nos dieron espacio para hora y media, pero nos extendimos más de dos, porque al público le gustó mucho. Es una lástima que sólo pudimos estar cinco días, pues el proyecto da para más, concluyó.

Mientras, en el Jardín Unión se instalaron el jueves y el viernes los Árboles poéticos. La obra de Alí Chumacero y Amado Nervo fue el eje de talleres y lecturas en otras plazas públicas. Los versos colgaban de las ramas y podían ser arrancados. La poeta nayarita Alma Vidal se encargó de invitar a las personas a leer un fragmento, para que además se llevaran una edición especial de La hermana agua, poemario de Nervo.

Tenemos la idea de que la literatura es aburrida, porque a veces en la escuela no nos ofrecen libros de goce, entonces perdemos el hábito de la lectura de textos que nos alimenten el alma, señala Gloria Pérez Bravo, mediadora de una sala de lectura en Tepic, Nayarit. Muchos leen, pero no todos han llegado al punto de disfrute. Esa es nuestra labor, mostrarles el camino hacia el goce.

Existen cerca de 4 mil salas de lectura activas en el país instaladas en casas, calles, plazas y jardines públicos, mercados, hospitales, albergues, cárceles y panteones. Los responsables pueden participar en el diplomado de Profesionalización de mediadores de lectura y reciben libros de la Dirección General de Publicaciones del CNCA.