Economía
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Turbulencia financiera
Para el CEESP, el país está varado en un modelo de sobrevivencia

Considera que la falta de inversión es la principal causa de las crisis

La población vive con valores casi primitivos, dice Foncerrada Pascal

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Vendedor de burbujas ofrece su mercancía en el Bosque de Chapultepec. Cifras oficiales del CEESP afirman que 65 por ciento de la población depende de la informalidad y tiene algún tipo de privación.Foto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de septiembre de 2011, p. 33

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que la sociedad mexicana se encuentra en un modelo de sobrevivencia, debido a que las políticas públicas sólo han logrado en las pasadas tres décadas un crecimiento per cápita de 0.8 por ciento, 65 por ciento de la población depende de la informalidad y tiene algún tipo de privación.

El director del organismo, Luis Foncerrada Pascal, consideró que el escaso desarrollo social de estos 30 años es inadmisible; ha generado graves complicaciones en nuestra economía y en la sociedad. Los efectos son evidentes y dramáticos. Entre muchos otros problemas tenemos niños y jóvenes que ante la falta de oportunidades han sido cooptados por criminales y son víctimas de adicciones y abusos. El deterioro de valores y de principios es brutal. No es éste el México que queremos, no podemos aceptarlo.

Foncerrada Pascal participó en la presentación del Reporte de Libertad Económica para México, según el cual el país ocupa el lugar 75 en un listado de 141 naciones analizadas por especialistas de instituciones como el canadiense Fraser Institute, México Business Forum, Fundación Friederich Naumann para la Libertad y Caminos de la Libertad. Como siempre, comentó el director del principal centro de análisis del sector privado mexicano, es evidente que tenemos un largo camino por avanzar en materia de bienestar para mejorar.

Para superar esa medianía, dijo, el reto de las políticas públicas es crear las condiciones jurídicas y económicas necesarias para promover la inversión y generar riqueza. La inversión, no hay de otra, es la variable necesaria para la generación de empleo-riqueza-bienestar, puntualizó.

Al respecto señaló que la economía mexicana, al mismo tiempo que ha crecido poco, también ha generado pocos empleos formales. Recordó que en 2009 la población económicamente activa era de 45 millones de personas, de las cuales las informales y los informales no estrictos (personas que no tenían acceso a servicios de salud, pero que tampoco estaban vinculadas a una unidad económica del sector informal) llegaban a casi dos terceras partes del total dejando sólo un escaso 30 por ciento en el sector formal, es decir, aquellos que pagan impuesto sobre la renta y que cuentan con seguridad social.

La presentación de Foncerrada Pascal del Reporte de Libertad Económica para México fue crítico y en un tono poco usual. Entre otros conceptos para describir la falta de bienestar en el país se mencionaron los siguientes: “La realidad es que la mayor parte de la población vive en una sociedad de privaciones, con poca información y con valores casi primitivos, frágiles, fáciles de abandonar. Es casi una sociedad de sobrevivencia. Todos engañados y defraudados no sólo por la mala educación que recibimos, también por haber administrado mal los recursos públicos, por robar, por ser corruptos y colaborar para deteriorar los valores... El crimen ha llegado a ser visto como necesario y, en muchos casos, como natural. En muchas comunidades los jóvenes admiran y se comportan como criminales ‘exitosos’... Niños armados y asesinatos por 2 mil pesos es la realidad en muchas ciudades del país... No hemos podido evitar que millones de familias vivan con carencias, ni hemos logrado que millones de jóvenes se integren a la sociedad. Por el contrario, hemos expulsado a un número importante de nuestros hermanos a Estados Unidos en donde se han vuelto productivos y han hecho todo lo posible para integrarse a esa sociedad”.

Esos problemas y otros más se han traducido en una sociedad que no puede sentar las bases para fortalecer su economía. Pero también han conducido, según Foncerrada Pascal, a un deterioro social con graves consecuencias que son en gran parte un efecto del estancamiento económico, de la falta de generación de empleo y del enorme deterioro del salario real. Si la causa de dicho estancamiento tuviera que reducirse a una sola variable, no podríamos equivocarnos: falta de inversión.