Sociedad y Justicia
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Revela análisis que 7 millones perciben de uno a 3 salarios mínimos

Unos 6 millones 602 mil jóvenes tienen empleo en el sector informal: CAM
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El 8 por ciento de la juventud mexicana con estudios universitarios emigra a otras naciones por falta de oportunidadesFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 41

La situación actual de la juventud mexicana es precaria y desalentadora. A los más de 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, conocidos como ninis –reportados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico– se deben sumar más de 6 millones que trabajan en la informalidad y 7 millones que perciben de uno a tres salarios mínimos.

Cuando un joven encuentra trabajo, no es bien remunerado, carece de prestaciones sociales y en la mayoría de los casos se ubica en la informalidad, revela un estudio realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El análisis –elaborado con datos oficiales– muestra que la tasa de desempleo juvenil supera 24 por ciento, mientras unos 6 millones 602 mil jóvenes están empleados en el sector informal.

El CAM –conformado por los investigadores Luis Lozano Arredondo, David Lozano Tovar, Nubia Conde Menchaca, Jaime Vázquez y Javier Lozano Tovar– agrega que el panorama para los profesionistas no es alentador. El 8 por ciento de los jóvenes con estudios universitarios emigra a otras naciones por falta de oportunidades de empleo.

El estudio asienta que en seis años la tasa de desempleo juvenil a escala nacional se incrementó en alrededor de siete puntos porcentuales al pasar de 17 por ciento en 2005 a poco más de 24 al primero de agosto de 2011.

“En 2010 el gobierno mexicano sólo reconoció 285 mil jóvenes que no estudian ni trabajan, pero al ver el incremento en la tasa porcentual de desempleo en ese sector queda la duda: si ese porcentaje creció, ¿cómo es que se redujo el número de ninis?”

El CAM sostiene que esas cifras son inconsistentes, pues representan casi la mitad de los 578 mil 678 jóvenes indígenas que no estudian ni trabajan, por lo que los índices de ninis están muy arriba de esos datos.

Las condiciones de precariedad del sector son mayores entre los indígenas, revela el estudio: sólo 28.3 por ciento de los chicos de 15 a 24 años de esas comunidades asiste a la escuela. Agrega que 4.3 por ciento de la población joven indígena no cuenta con ningún nivel de escolaridad, 11.7 tiene la primaria incompleta, 21.3 concluyó ese nivel de estudios y 62.6 tiene al menos secundaria.

La situación entre géneros no es distinta entre los jóvenes indígenas que a escala nacional. Según datos oficiales –afirma el CAM—, 67.5 por ciento de los varones jóvenes de esas comunidades trabaja y 32.5 no. Las mujeres se ocupan en labores domésticas (50 por ciento), contra 23 por ciento de ellas que tiene una ocupación laboral.

Datos de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP indican que de 14 millones de jóvenes mexicanos (de 12 a 29 años) con empleo, 50 por ciento percibe de uno a tres salarios mínimos y 7.3 por ciento no es retribuido.