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Los Amoralistas se presentan en el Gershwin de Manhattan

Noche íntima de proporción épica en un cuarto de hotel en NY

Durante cuatro horas, la compañía escenifica dos obras en que se combinan traición, sexo y muerte desde una posición vanguardista

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Veinte espectadores se sientan alrededor de una cama, en una habitación de hotel, para presenciar HotelMotel. Aquí, algunas escenas del espectáculo de la agrupación estadunidense
 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de agosto de 2011, p. 3

Nueva York, 19 de agosto. Veinte espectadores sentados en torno a una cama en una habitación de un hotel de moda en Nueva York siguen durante casi cuatro horas dos obras de teatro donde se mezclan traición, sexo y muerte, en la nueva apuesta de la innovadora compañía teatral The Amoralists (Los Amoralistas).

HotelMotel es el nombre del espectáculo presentado por este grupo teatral estadunidense en conjunto con el hotel Gershwin, situado en el corazón de Manhattan, y que promete, cumpliendo en gran parte, una experiencia íntima de proporción épica.

Tras esperar en la recepción del hotel, los espectadores son conducidos de a uno a la habitación y sentados alrededor de una gran cama, mientras un hombre toca el piano a un costado.

Todo es rojo en la primera de las obras, Pink Knees on Pale Skin (Rodillas rosadas en piel pálida, de Dereck Ahonen): las sábanas, las cortinas, el traje del pianista y los motivos arabescos de la alfombra de la sofisticada habitación.

A continuación y durante unas dos horas, la doctora Sarah Bauer debe ocuparse de resolver los problemas sexuales de dos matrimonios en una caótica sesión que da lugar a la confesión de secretos guardados durante años, tanto por sus pacientes como por ella misma, todo salpicado por la traición y la búsqueda de redención.

La segunda obra, Animals and Plants (Animales y Plantas, de Adam Rapp), que tiene lugar tras un intervalo de 20 minutos, contrasta por completo con la primera en su decorado, ya que está ambientada en un sórdido motel en Carolina del Norte en una noche de invierno.

Cajas de pizza y latas de cerveza vacías yacen junto a la cama, una vieja televisión proyecta imágenes banales y se ven animales embalsamados por doquier en esta historia sobre dos traficantes de drogas marginales que esperan por su contacto y son visitados por una enigmática mujer.

En un ambiente decadente, surrealista y fantasmagórico, con copos de nieve que caen a través de las imaginarias ventanas, el destino de los personajes se va perfilando lenta e inexorablemente hacia un final trágico pero también poético.

Trece montajes sin juicio moral

Creada en 2006 por los actores James Kautz y Matthew Pilieci y el dramaturgo y director teatral Derek Ahonen, The Amoralists se presenta como una compañía teatral que produce trabajos sin juicio moral y se dedica a una expresión honesta de la condición estadunidense.

Los Amoralistas, que han estrenado desde entonces 13 montajes, son considerados por la crítica como una de las compañías teatrales más vanguardistas y al mismo tiempo accesibles para el gran público de Estados Unidos.

Sin dejar de examinar ningún aspecto, nos sumergimos en las profundidades de las características sociales, políticas, espirituales y sexuales de la naturaleza humana, explican.

De su lado, el elegante hotel Gershwin, muy a la última moda, se define como un refugio artístico y exhibe obras, entre otros, del estadunidense Andy Warhol (1928-1987) y el diseñador industrial finlandés Stefan Lindfors (1962).

El hotel tiene decenas de detalles curiosos, por ejemplo, un ascensor dedicado a la pintura Ceci n’est pas une pipe (Esto no es una pipa), del surrealista belga René Magritte (1898-1967).