Economía
Ver día anteriorJueves 18 de agosto de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Consideran ambiciosa la norma para frenar el endeudamiento

No convence a mercados la iniciativa francoalemana de convergencia fiscal
 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de agosto de 2011, p. 30

Berlín, 17 de agosto. La iniciativa francoalemana para impulsar la convergencia fiscal en la eurozona obtuvo este miércoles diversas respuestas de varios estados miembros, pero no logró convencer a los mercados de que la crisis de deuda del bloque estuviera más cerca de ser resuelta.

Austria, tradicional aliado alemán, criticó los planes anunciados por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, de avanzar hacia un gobierno económico, en el que los miembros de la zona euro deberán ceder competencias en política económica.

A su vez, Irlanda reaccionó con frialdad ante los planes de Berlín y París de presionar hacia la armonización de sus impuestos corporativos, con la esperanza de que otros miembros sigan su ejemplo.

La propuesta de incluir en las constituciones de los 17 miembros de la eurozona una norma que frene el endeudamiento, al estilo alemán, para mediados de 2012, ha sido considerada muy ambiciosa, dado que el propio Sarkozy ha tenido problemas para asegurar una mayoría parlamentaria en su país para abordar tal plan.

La ministra de Finanzas de Finlandia se preguntó si una norma de estas características funcionaría en la práctica, y dijo que no estaba muy entusiasmada por jugar con la Constitución de su país.

El economista de Deutsche Bank, Mark Wall, señaló que mucho de lo anunciado por Merkel y Sarkozy es un refrito de varias propuestas previas, con una nueva perspectiva.

Merkel pide institucionalizar las reuniones regulares de los líderes de la eurozona y nombrar a un presidente simbólico, o portavoz, para el grupo.

Pero en medio de una crisis que ha amenazado con engullir a países periféricos de mayor peso como España e Italia, e incluso a un estado central como Francia, los anuncios fueron criticados por muchos, que consideran que llegan demasiado tarde.

Merkel y Sarkozy dejaron claro que la emisión de eurobonos, la medida que algunos inversionistas consideran la solución mágica de la crisis, no estaba en su agenda.