Política
Ver día anteriorMartes 19 de julio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En el fallido operativo participaron informantes de la FBI, señalan republicanos en una carta

Acepta el director de la ATF que se dejaron pasar armas a México con Rápido y furioso
 
Periódico La Jornada
Martes 19 de julio de 2011, p. 10

El director de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estadunidense (ATF, por sus siglas en inglés), Kenneth Melson, reconoció que, en al menos un caso, sus agentes dejaron pasar pertrechos de gran calibre a México, cuando pudieron y debieron haberlos interceptado en el contexto de la polémica operación Rápido y furioso.

De acuerdo con la cadena de noticias CBS, los legisladores republicanos Darell Issa y Charles Grassley informaron que Melson encontró entre la documentación una prueba decisiva del paso de miles de armas de gran potencia a territorio mexicano.

La operación Rápido y furioso comenzó en noviembre de 2009 para rastrear las dimensiones de las redes de traficantes de armas a México, y se permitió que los contrabandistas que estaban bajo vigilancia adquirieran rifles y pistolas, y que los trasladaran.

De acuerdo con el reporte, los críticos aseguraron que se perdió la pista de mil 800 armas incluidas en la operación, y que dos tercios posiblemente se encuentren en México.

Varios legisladores republicanos divulgaron pasajes del testimonio que ofreció Melson en la audiencia celebrada a puerta cerrada.

Grassley e Issa, quienes encabezan la investigación sobre Rápido y furioso, dieron plazo de una semana a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) para que presenten documentos que ayuden a esclarecer la posible participación de la ATF en el contrabando de armas.

Los senadores enviaron cartas a los jefes de ambas agencias gubernamentales para exigir información y documentación específica sobre el caso, informó CNN en su edición digital.

Las misivas se enviaron luego de un encuentro el pasado 4 de julio entre los congresistas y Melson, en el que se abordó la presunta participación de informantes pagados por la FBI y la DEA.

“En las semanas recientes nos hemos enterado de la posible participación de informantes pagados por la FBI en la operación Rápido y furioso”, decía la carta enviada al director de aquella oficina, Robert Mueller.

En específico, por lo menos una persona es un supuesto informante de la FBI que pudo estar en contacto con al menos uno de los sospechosos de la ATF, precisa el texto de Issa y Grassley.

Según funcionarios cercanos al caso, Melson lucha por mantener su trabajo y no está dispuesto a caer por Rápido y furioso, señaló CNN.

En tanto, la familia del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) Jaime Zapata, asesinado en territorio mexicano en febrero pasado, exigió hoy al gobierno de Barack Obama detalles de la investigación que se realiza en conjunto con México.

Raymond Thomas, abogado de la familia Zapata, declaró a periodistas que los pormenores de lo que pasó con Jaime tienen que darse a conocer.

La familia desea saber si las armas utilizadas en la muerte del agente formaban parte de las que fueron ingresadas bajo Rápido y furioso, dijo Thomas.

“La probabilidad de que se trate de armas de ese operativo es ciertamente posible”, señaló.