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Demandan en EU investigar al multimillonario de origen australiano

Renuncia Murdoch a su proyecto de compra del canal de tv BSkyB

Anuncia el primer ministro británico respaldo a moción contra el magnate

Victoria para quienes rechazan que aumente el poder del consorcio: Miliband

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El ex primer ministro laborista de Gran Bretaña Gordon Brown acusa en el Parlamento al Ejecutivo conservador de poner obstáculos para que Rupert Murdoch responda ante la justicia por el espionaje. A la derecha, el multimillonario australiano-estadunidense llega a sus oficinas en LondresFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de julio de 2011, p. 26

Londres, 13 de junio. News Corp retiró hoy sorpresivamente su oferta para comprar por unos 12 mil 500 millones de dólares la totalidad de la plataforma de la televisión satelital británica BSkyB.

Antes, el primer ministro de Gran Bretaña, el conservador David Cameron, anunció en el Parlamento su respaldo a una moción impulsada por la oposición laborista y apoyada también por los liberaldemócratas para pedir al magnate australiano-estadunidense que abandonara la operación, al aumentar todavía más el escándalo de las escuchas telefónicas, que hizo que el gobierno y los medios británicos le den la espalda al zar de los medios, quien durante décadas fue omnipotente y omnipresente en este país.

Con un grado de consenso nacional rara vez visto, todos los partidos políticos tenían previsto en el Parlamento una votación no vinculante que sería un mensaje directo a Murdoch para que retirara la oferta, tras las acusaciones de que periodistas de medios de News Corp interceptaron comunicaciones de teléfonos de una niña asesinada y familiares de soldados muertos para obtener noticias.

Las acciones de la televisora de pago BSkyB cayeron 1.2 por ciento, tras una baja de 20 por ciento desde el 4 de julio, cuando se agravó el escándalo por las escuchas del dominical News of the World, cuya última edición circuló el fin de semana pasado.

Creemos que las propuestas de adquisición de BSkyB por News Corporation habrían beneficiado a ambas empresas, pero se ha vuelto evidente que es muy difícil avanzar en este ambiente, dijo Chase Carey, presidente operativo de News Corporation.

News Corporation continúa comprometido con ser un accionista de largo plazo en BSkyB, añadió, en referencia a su participación de 39 por ciento en la televisora de paga que llega a 10 millones de personas en este país de 62 millones de habitantes.

Cameron, quien enfrenta presiones por su relación cercana con Murdoch, se manifestó satisfecho con la noticia. La empresa debería enfocarse en arreglar este desastre y poner su propia casa en orden, dijo el premier.

El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, indicó que se trata de una victoria para todos aquellos que se han opuesto a un mayor poder para Murdoch.

En un intento por frenar las acusaciones, el multimillonario, quien durante décadas ha sido temido y cortejado por los políticos británicos de todos los partidos políticos, cerró el domingo pasado News of the World, un semanario sensacionalista de 168 años, que adquirió en 1969. Pero no fue suficiente y hoy se retiró de la puja por la poderosa BSkyB.

Los analistas no se mostraron sorprendidos. Creo que con una desaprobación política tan unánime hubiese sido insensato seguir adelante, señaló Steve Malcolm, analista de Evolution.

News Corp presentó en junio de 2010 una oferta para controlar la totalidad de la plataforma de BSkyB por unos 7 mil 800 millones de libras (12 mil 500 millones de dólares) en efectivo. Después de obtener en marzo el acuerdo de principio del gobierno para esta adquisición, que según sus detractores amenazaba la pluralidad informativa británica, la autorización definitiva parecía hasta hace unos días un simple trámite.

Las revelaciones en el escándalo de las escuchas del News of the World cambiaron radicalmente la situación y aunque Murdoch dispuso el cierre del semanario no logró detener la avalancha de críticas al conocerse que hasta 4 mil personas pudieron ser espiadas telefónicamente, incluido el ex primer ministro Gordon Brown, del Partido Laborista, quien hace años vio publicado en el sensacionalista The Sun la historia clínica de su hijo menor, Fraser, que padece fibrosis quística.

Al participar hoy en la sesión del Parlamento, un furioso Brown acusó al secretario de Gabinete, Gus O’Donnell de bloquear sus planes de llevar a cabo una investigación judicial contra Murdoch y sus compañías mediáticas.

En el mismo recinto, Cameron reveló los detalles de la investigación presidida por un juez con la que espera llegar al fondo del caso, que salpica al resto de la filial británica de Murdoch, propietaria también del Sun, del Times y del Sunday Times.

La directora de News Corp, Rebekah Brooks, parece salir intocada de este cisma, aunque la próxima semana tendrá que comparecer ante una comisión parlamentaria junto con su jefe Rupert Murdoch y el hijo de éste, James, también directivo del conglomerado.

El caso se extendió a Estados Unidos, donde el presidente del Comité de Comercio del Senado, el demócrata Jay Rockefeller, dijo que las autoridades deben indagar si periodistas que trabajan para el grupo mediático de Murdoch violaron la ley, y advirtió sobre las serias consecuencias que podría haber si ello se demuestra.

El senador manifestó su preocupación por el hecho de que se hayan realizado escuchas ilegales a familiares de víctimas o sobrevivientes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Los activos de Murdoch en Estados Unidos incluyen la cadena Fox, los diarios The Wall Street Journal y New York Post y la editorial Harper Collins.

La ultraderechista cadena Fox, que es muy popular en el Estados Unidos –está disponible para más de 100 millones de hogares–, ha sido un enemigo declarado de la administración del presidente demócrata Barack Obama.

Según Rebeca Logan, colaboradora de BBC Mundo en Washington, en los últimos años esa cadena mediática a pasó de ser un medio noticioso de tendencia conservadora para convertirse en un actor político que aboga activamente a favor de causas de la ultraderecha y ha donado millones para apoyar a candidatos republicanos o del Tea Party.