Cultura
Ver día anteriorJueves 16 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Inauguran la segunda exposición de la actriz y fotógrafa estadunidense en el país

Jessica Lange no propone un retrato de México; sólo captó lo que veía

Reúnen medio centenar de imágenes, la mayoría tomadas en el estado de Yucatán

Foto
Una de las fotografías de Jessica Lange, captadas por la actriz en México, incluidas en la exposición que hoy se inaugura en el recinto de Guatemala 34, Centro Histórico
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de junio de 2011, p. 4

La actriz y fotógrafa estadunidense Jessica Lange nunca pretendió crear mi retrato de México. Si empezó a tomar fotos fue porque amaba el país, amaba estar aquí, así que por lógica el siguiente paso era fotografiar lo que veía, expresa la ganadora de dos Óscares y asidua visitante, que hoy inaugura una exposición.

Se trata de la muestra Jessica Lange México, que reúne medio centenar de imágenes en blanco y negro, la mayoría captadas en Yucatán; se abrirá a las 19:30 horas en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF), en República de Guatemala 34, Centro Histórico.

También se dará a conocer Jessica Lange in Mexico, libro coeditado por Editorial RM y la Rose Gallery, que la representa en Santa Mónica, California.

Es la segunda vez que Lange exhibe en México. La primera fue con el título de ese volumen, el pasado enero en el Centro Fotográfico Álvarez Bravo en la ciudad de Oaxaca.

Ayer, del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la actriz se fue directo al MAF para participar en el montaje de su muestra, junto con su galerista Rose Shoshana.

Durante una década Lange –con su familia– viajó cada año a Yucatán, donde encontró todo: luz, personas, actividad, tan fílmica.

Era justo lo que me interesaba como fotógrafa, acota. Sin embargo, las imágenes seleccionadas para la muestra no necesariamente relatan una historia: Son más bien observaciones. Es como ser una espectadora anónima y sólo capturar el momento que siento encierra un cierto drama, ya sea debido a la luz, a un gesto o relaciones humanas. No me propuse hacer un ensayo fotográfico, mi trabajo no se trata de eso.

Aunque no busca alguna temática, Jessica Lange reconoce sentirse atraída cada vez más por ciertas cosas con que me encuentro a través de los años como las actuaciones, los circos, las parejas o el danzón. Donde sea que haya algo que se desenvuelva frente a mí.

Lange empezó a tomar fotografías a raíz de que le regalaron una cámara Leica. Sin embargo, nunca se propuso exhibir su trabajo, publicar un libro o ser considerada una fotógrafa. Pero, de alguna manera la fotografía complementa la actuación, ya que ésta es “presentación, mientras la fotografía es tan privada. Porque con la actuación, ya sea que se esté en un escenario o filmando una película, depende de un gran número de personas. Es un esfuerzo de grupo y no siempre puedes separar tu trabajo de lo que se ha hecho.

Con la fotografía era maravilloso, porque me permitió absoluta privacidad. Podía deambular sola por las calles ya sea aquí en México o cualquier parte del mundo, en un estado meditativo, sólo mirando, siempre mirando. Me enseñó a mirar, a ver y luego el proceso del cuarto oscuro es muy privado, silencioso. Ha sido maravilloso practicar ambas cosas, porque son una especie de opuestos.

Hasta hace siete años, cuando Lange regresó a Nueva York, revelaba sus fotos en un cuarto oscuro que ya no tuvo en esa urbe.

Jessica Lange prefiere la cámara analógica a la digital, porque ésta no tiene alma.