Opinión
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Los de abajo

Son para Milo

E

l profesor Hermilo Rojas Aragón, mejor conocido como Milo, originario de Zaachila, Oaxaca, ingresó a la Benemérita Escuela Normal de Maestros (BENM) en 1976, y desde ahí continuó con su inquietud por la danza y por la apreciación y difusión de las manifestaciones culturales del país.

Integrante del taller de danza Tezcatlipoca, fundado por Eduardo Ruiz y Federico Hernández Rincón, posteriormente ingresó a la escuela de danza folclórica mexicana del Instituto Nacional de Bellas Artes y fue fundador de los cursos de danza mexicana La danza como integradora del arte, dentro de la Escuela Normal.

Milo elaboró y compiló textos referentes a tradiciones y costumbres de Zaachila para el disco Lani Zaachila, y se destacó como incansable promotor de diferentes proyectos culturales dentro y fuera de la Normal. Murió, con el reconocimiento de profesores y alumnos, el 18 de junio de 2002 ,y meses más tarde, por iniciativa de amigos y destacados músicos, se organizó un homenaje post morten que convocó a diversos representantes de la música tradicional. Un año después se organizó el segundo fandango, ya con la denominación de Son para Milo, y a partir de ese momento se realiza año con año.

Los actuales promotores del Encuentro de Música Tradicional Mexicana Mexicana Son para Milo, señalan que durante estos años el encuentro iniciativa ha rendido homenaje al profesor Rojas Aragón, que en vida luchó por la preservación de la identidad de nuestro pueblo.

Este espacio, señalan, ha sido creado para valorar y apreciar la riqueza cultural en sus diversas manifestaciones. Sin embargo, denuncian, a pesar de que la Benemérita Escuela Nacional de Maestros vio nacer este evento, en los últimos tres años el grupo de mayor hegemonía política enquistado en la institución ha generado diferentes problemáticas que han dificultado su realización. En primer lugar, explican, “impusieron la desaparición del nombre Son para Milo”, y pretenden anular los valores que lo vieron nacer, como la cooperación, la solidaridad, la gratuidad, la retribución y el respeto, manchándolo con el perverso manoseo político y la ambición económica.

Los organizadores del festival, entre ellos Rodrigo Rojas, señalan que a pesar de estos obstáculos y por la solidaridad de los que han construido el proyecto, se celebrará el 3, 4 y 5 de junio el décimo Encuentro de Música Tradicional Mexicana Son para Milo, en la explanada principal de la BENM, con la participación de 60 agrupaciones musicales y más de 300 músicos, además de una muestra gastronómica, artesanal y una jornada académica integrada por conferencias y talleres, con los mismos valores que le dieron nombre: solidaridad, cooperación y gratuidad.