Sociedad y Justicia
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Se requiere una estrategia combinada, dice académico de la UNAM

Contra la discriminación no bastan las medidas jurídicas

Difícil, identificar y probar conductas de segregación y exclusión

 
Periódico La Jornada
Martes 17 de mayo de 2011, p. 43

México es un país profundamente discriminatorio, lo cual representa un problema muy grave no sólo en el ámbito ciudadano, sino también político y jurídico, aseguró Rodrigo Gutiérrez Rivas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Previo a la celebración del Día Internacional contra la Homofobia, este martes 17 de mayo, el especialista señaló que los grupos que regularmente sufren este problema son muy amplios, conformados por mujeres, indígenas, migrantes, personas con discapacidad o con preferencias sexuales distintas.

Aunque reconoció que hay avances importantes en México, incluso está legalmente prohibida cualquier forma de discriminación, como la homofobia, es un hecho que vivimos en un país donde se reproducen –por razones estructurales– múltiples formas de exclusión, segregación y violencia.

Señaló que aún hay mucho por hacer para garantizar y respetar los derechos fundamentales de quienes son segregados por su género, origen étnico o nacional, o sus preferencias sexuales, aseveró el especialista en derechos sociales.

Condenar la segregación es una forma rotunda –aplicada por el Estado y apoyada por la prerrogativa internacional de los derechos humanos– para evitar que se produzca. No se debe olvidar que México ha firmado tratados internacionales que prohíben la discriminación.

No obstante, para avanzar en la lucha contra esta forma de opresión y por los derechos fundamentales, no basta con su reconocimiento jurídico, deben ponerse en marcha estrategias combinadas capaces de incidir en los poderes Legislativo y Judicial, así como en los medios de comunicación.

En un comunicado, Gutiérrez Rivas explicó que las formas de exclusión son múltiples. Racismo, misoginia y homofobia son sólo algunas. Discriminar significa dar trato diferente a una persona, basado en uno de los criterios vedados por la Constitución: género, origen étnico o nacional y preferencia sexual, entre otros.

Señaló que no siempre es fácil identificar y probar conductas de segregación, pues esos actos están presentes todo el tiempo, en todos lados, y van desde gestos corporales y miradas, hasta acciones como no contratar a alguien o negarle el alquiler de un inmueble, reconoció.

Día contra la homofobia

Respecto a la celebración internacional, el especialista dijo que esta efeméride coincide con el hecho de que, en 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

El fin primordial es promover acciones en favor de la lucha contra la homofobia, la bifobia y la transfobia en el mundo, concluyó.