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Ver día anteriorSábado 30 de abril de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Los de Abajo

Asedio a comuneros de Cherán, Michoacán

L

a comunidad indígena de Cherán, en el corazón de la meseta purépecha de Michoacán, está sitiada. Grupos de talamontes, apoyados por personas fuertemente armadas (AK-47) de Capacuaro, Santa Cruz Tanaco y Rancho Morelos, mantienen bloqueados los accesos a la comunidad, mientras los habitantes han colocado barricadas en los alrededores para protegerse de las agresiones de las que han sido víctimas en los últimos años, mismas que se recrudecieron esta semana.

En estos momentos nadie entra ni sale de la comunidad, por el temor de ser asesinados o secuestrados por los grupos que protegen a los talamontes. El miércoles pasado fueron ultimados a balazos los comuneros Pedro Juárez Urbina y Armando Hernández Estrada, justo en el momento en que trataron de impedir pacíficamente que una caravana de vehículos procedentes de Tanaco consiguiera su objetivo de talar los bosques y saquear la madera, actividad que realizan de manera sistemática desde 2008.

El pueblo de Cherán está organizado y decidido a defender sus bosques y tierras cultivables. Decididos también a salvaguardar la seguridad de sus habitantes y a seguir sembrando en las pocas tierras que aún conservan. Hasta el momento ha sido devastado cerca de 80 por ciento de sus bosques, mientras que 70 por ciento de sus tierras cultivables están abandonadas por temor a ser agredidos durante la siembra.

Una delegación de comuneros de Cherán que arribó este viernes a la ciudad de México para solicitar el apoyo de organismos de derechos humanos denunció que los talamontes actúan en complicidad o con la indiferencia de los gobiernos federal, estatal y local, quienes no han hecho nada para frenar la destrucción de sus recursos.

Ante el cúmulo de agresiones de los talamontes, el pasado 15 de abril los comuneros decidieron empezar a detenerlos ellos mismos. La gota que derramó el vaso, relatan los campesinos, fue que les derribaron árboles en el ojo de agua que históricamente abastece a la comunidad. A partir de ese momento el conflicto se intensificó hasta el punto del asesinato de dos de sus compañeros y un herido.

La zona boscosa de Cherán es una forma de vida para la región, y aunque los talamontes la han devorado aceleradamente para lucrar con pino, encino, roble y oyamel, los comuneros defienden lo poco que queda de este bosque que abastece a los ríos Duero, Cupatitzio, Tzarárakua y al lago de Pátzcuaro.

La situación es insostenible. La comunidad necesita apoyo de alimentos, pues el bloqueo impide el abastecimiento de las tiendas. Nuestra lucha es por la preservación de la vida, señalan los comuneros.