La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) debe definir un modelo de tarifas de interconexión con base en costos reales de los operadores y no como producto de presiones públicas o políticas, advirtió el ex presidente de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel), José Pileggi.

Destacó que el órgano regulador tiene la obligación de garantizar que los servicios de telecomunicaciones lleguen a toda la población, y que los operadores cumplan con sus compromisos de inversión y aprovisionamiento de servicios.

El especialista en telecomunicaciones afirmó que el conflicto por las tarifas de interconexión que tiene enfrentados a Televisa y Televisión Azteca contra Teléfonos de México (Telmex) y Telcel, no se va a resolver con una reducción que a la larga podría repercutir en mala calidad del servicio para consumidores, sino con un modelo basado en costos reales y necesidades de inversión.

Pileggi aseguró que la oferta pública de interconexión hecha por Telcel se encuentra dentro de estándares aceptables, incluso más abajo que en otros países más allá de que guste o no, y señaló que las tarifas de interconexión no se pueden reducir de manera drástica y mucho menos dejar de pagarlas: habrá quienes no quieran pagar impuestos, como tampoco quieran pagar interconexión.

Destacó que ni la Cofetel ni ningún otro órgano regulador debe regirse conforme a presiones públicas o políticas, sino considerar las necesidades del mercado de telecomunicaciones, la demanda de los consumidores, y actuar con la generación de políticas públicas que promuevan la inversión y la competencia.

Aseguró que la interconexión en México y en buena parte del mundo es un dolor de cabeza por sus costos, sobre todo en mercados competidos, que suelen mostrar costos a la baja y a veces es imposible lograrlo por las condiciones de la economía.

Señaló que hay coincidencia entre operadores de telecomunicaciones de diversas partes del mundo, en que los órganos reguladores no deberían intervenir tanto en el mercado y dejar que éste vaya enviando sus propias señales en materia de tarifas, precios y servicios. Pero cuando sea necesario ese regulador, en México la Cofetel, no debe intervenir por presión pública o política, y tampoco reducir las tarifas de interconexión de manera artificial, porque a la larga acarreará problemas a las operadoras ante la necesidad de cubrir costos y realizar inversiones.