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Usa el caso para elevar su popularidad, sostiene el escritor

Sarkozy actúa como un dictador bananero, afirma Carlos Fuentes
 
Periódico La Jornada
Miércoles 16 de febrero de 2011, p. 10

El escritor mexicano Carlos Fuentes, premio Cervantes 1987, acusó este martes al presidente francés Nicolas Sarkozy de usar el caso Florence Cassez, condenada en México a 60 años de cárcel por secuestro, para elevar su popularidad, y de actuar como un dictador bananero.

Sarkozy ha convertido el caso Cassez en un asunto de Estado nacional porque su prestigio anda muy bajo, porque las encuestas demuestran que tiene una aprobación muy reducida, dijo el novelista a la estación radiofónica Formato 21.

Fuentes fue invitado a participar en el Año de México en Francia, que consiste en una serie de actos de carácter cultural, económico y científico que se inició en días pasados, pero cuya continuación está en duda por las tensiones diplomáticas desatadas por el caso Cassez.

Sarkozy anunció el lunes que el Año de México en Francia, cuya cancelación demandaron los padres de Cassez, seguiría adelante, pero dedicado a la francesa encarcelada, ante lo cual el gobierno mexicano anunció su retiro.

Dedicar el festejo a Cassez permite a Sarkozy “engrandecerse ante el público, aparecer como el defensor de la patria (…) el presidente se está comportando como un dictador bananero para obtener popularidad, esto es ridículo”, añadió Fuentes, quien fue embajador de México en Francia de 1975 a 1977.

Este martes, la embajada mexicana en París condicionó su participación en el acto, organizado por iniciativa de Francia, a que el mismo fuera deslindado del caso Cassez.

El autor de Aura se manifestó en días pasados en contra de suspender el Año de México en Francia e hizo un llamado a los dos países a resolver este incidente jurídico por la vía diplomática y judicial.

El pasado jueves, un tribunal mexicano rechazó conceder un amparo a Cassez, de 36 años, detenida desde diciembre de 2005, último recurso que le hubiera permitido recuperar la libertad.

La defensa de la francesa Florence Cassez alega la inocencia de su cliente aduciendo irregularidades en el proceso.