Opinión
Ver día anteriorLunes 7 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Franca recuperación: ya casi

Crecimiento: 0.2% en 25 meses

Más ventas, menos remuneraciones

¡A

lbricias!, que la economía mexicana estaría muy cerca de dejar atrás la estrepitosa caída que registró en 2009, y a punto de entrar en esa etapa de franca recuperación y crecimiento que pregona el inquilino de Los Pinos, incluso desde antes del estallido de la propia crisis, con los resultados por todos conocidos y padecidos. Podría decirse que ese es lado afable de la información, pero ¡no os alegréis de más, mexicanos al grito de guerra!, que la aparente superación del citado bache (léase catarrito) se traduciría, en el mejor de los casos, en un espectacular avance acumulado de… 0.2 por ciento en los últimos 25 meses.

Qué espectacular resultado. Tal vez sea ese el dato que con febril entusiasmo y cotidianeidad intenta explotar, retórica y mediáticamente, el inquilino de Los Pinos –sin olvidar a sus jilgueros–, cuando presume que la economía mexicana está en franca recuperación y que el navío de gran calado navega velozmente con rumbo a 2050, cuando México se convertiría (de acuerdo con la destartalada bola de cristal de Felipe Calderón) en la cuarta potencia económica mundial. Pero de tanto presumir los resultados de 2010, al de la residencia oficial se le olvidó el desplome de 2009, muy al estilo de su predecesor en la residencia oficial, el cual sólo sumaba, nunca restaba.

Así, de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de los indicadores oficiales dados a conocer en la última semana de enero pasado se infiere que a pesar de que la economía mexicana continúa expandiéndose, de acuerdo con la evolución del IGAE, apenas está alcanzando su nivel máximo observado en el periodo anterior a la crisis, resultado que se explica, en parte, a que si bien el valor de la producción de las empresas constructoras ha aumentado en los últimos meses, en el periodo enero-noviembre presenta una contracción; además, pese a que las ventas en los establecimientos comerciales tanto al mayoreo como al menudeo han aumentado, las remuneraciones que pagan han disminuido, y además, aunque se ha incrementado el número de tarjetas de crédito, el financiamiento canalizado a través de dicho instrumento, en términos reales, es menor. En particular, estos dos últimos factores podrían estar incidiendo en la demanda interna y, por lo tanto, en el proceso de expansión de la producción nacional.

Según el Inegi, el indicador global de la actividad económica (IGAE) reportó, en noviembre de 2010, un incremento real anual de 5.83 por ciento con relación al mismo mes de 2009, con lo cual acumuló 12 meses consecutivos de variaciones anuales positivas. A pesar de ello, el valor del índice observado del IGAE en ese mes apenas rebasó su máximo visto en octubre de 2008, por lo que, después de 25 meses, la actividad económica sólo ha tenido un incremento acumulado de 0.2 por ciento, o lo que es lo mismo, aire. El CEFP precisa: bajo cifras ajustadas por estacionalidad, en noviembre de 2010 el IGAE tuvo un alza de 0.68 por ciento con relación al mes anterior, su segundo incremento consecutivo; no obstante, la dinámica de dicho indicador aún no presenta incrementos significativos como el observado en marzo de ese año de 1.56 por ciento Por su parte, los componentes del IGAE, con cifras ajustadas por estacionalidad, tuvieron un comportamiento boyante en noviembre; de ellos destaca de nuevo el incremento de las actividades primarias de 10.91 por ciento después de que en octubre habían caído 5.19 por ciento; en tanto que las actividades secundarias y terciarias aumentaron sólo 0.21 y 0.31 por ciento, respectivamente, lo cual, a pesar de todo, no alcanza para cubrir el tiradero de 2009.

Por su parte, la encuesta nacional de empresas constructoras levantada por el Inegi indica que en noviembre de 2010 el valor de su producción aumentó 4.8 por ciento en términos reales respecto al mismo mes del año anterior, con lo que reporta el cuarto mes consecutivo de crecimiento, después de haber permanecido estancado durante 24 meses (sólo faltan 20 de ellos para emparejar). En cifras desestacionalizadas, el valor de producción generado por las empresas constructoras también registró un crecimiento (0.38 por ciento respecto a octubre), con lo que confirma un mejor desempeño. Dicho crecimiento fue resultado de las mayores obras relativas a petróleo y petroquímica; transporte; electricidad y comunicaciones; agua, riego y saneamiento, y a otras construcciones; mientras que las obras relacionadas con edificación descendieron.

A pesar de lo anterior, apunta el citado centro de estudios, el crecimiento mostrado en los últimos cuatro meses, los resultados acumulados en el año no logran superar las cifras negativas; así, se observa que entre enero y noviembre de 2010, el valor de producción de las empresas constructoras se contrajo 0.6 por ciento en términos reales con relación al mismo periodo de 2009 y el personal ocupado disminuyó 1.1 por ciento. Sin duda, el impulso de este sector y su crecimiento sostenido propiciarían un mayor número de empleos, así como efectos positivos en el mercado interno relacionado con las ramas que se vinculan con este sector.

En la encuesta mensual en establecimientos comerciales (también del Inegi) para noviembre de 2010, se observa que en los establecimientos comerciales al mayoreo las ventas, las compras y el empleo aumentaron 5.53, 12.02 y 2.19 por ciento, respectivamente, con relación al mismo mes del año anterior; mientras que las remuneraciones medias reales que otorgan disminuyeron 3.02 por ciento, es decir, que este tipo de establecimientos pagaron menos a sus empleados a pesar de la mejoría en sus ventas y de personal contratado. Por lo que hace al comercio al menudeo, la situación no es distinta: ventas, compras y empleo crecieron 2.35, 5.06 y 2.41 por ciento, en ese orden, pero las remuneraciones medias reales que asignan cayeron 1.25 por ciento. Cifras ajustadas por estacionalidad indican que las ventas al mayoreo y al menudeo cayeron 0.37 y 0.49 por ciento, respectivamente, con relación al mes pasado. Además, las remuneraciones disminuyeron en dichos establecimientos en 0.55 y 1.69 por ciento, en ese orden, lo que incide negativamente en la dinámica de la demanda interna del país.

Y sobre la eterna dependencia con el vecino del norte, el CEFP anota: la economía de Estados Unidos crece en menor medida a lo esperado, de tal suerte que la demanda por productos mexicanos continuará la tendencia descendente. Los beneficios comerciales para México no se están alcanzando, por lo que apremia que las autoridades mexicanas desplieguen acciones encaminadas a fortalecer y dinamizar el mercado interno.

Las rebanadas del pastel

¡Salud!, pues, por la franca recuperación.