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Hija de Candelario Huízar anuncia jornadas en honor del músico

La clase gobernante olvida que en la cultura está la esencia de México
 
Periódico La Jornada
Martes 1º de febrero de 2011, p. 5

La escasa programación y difusión de la música mexicana de concierto a cargo de grupos y artistas nacionales persiste como uno de los principales escollos de esa vertiente sonora.

Sin embargo, hay otra problemática, acaso menos visible pero más aguda y preocupante: la inexistencia de la enseñanza musical en los planes oficiales de educación básica y media, afirma la musicóloga y docente Micaela Huízar Luna, hija del compositor Candelario Huízar (1883-1970), uno de los más grandes sinfonistas de México y compositor nacionalista.

En entrevista a propósito de las segundas Jornadas Nacionales Candelario Huízar de Música Mexicana, que tendrán lugar del 4 al 13 de febrero en Jerez, Zacatecas, la especialista critica el desdén de la clase gobernante hacia la cultura y el arte, al asignar recursos y presupuestos por debajo de lo que disponen los acuerdos internacionales.

Olvidan que en la cultura está la esencia de un país, subraya, y cuestiona en particular a la Secretaría de Educación Pública por relevarse de la responsabilidad de enriquecer la parte sensible y emotiva de los educandos, mediante la enseñanza artística, como un elemento más de la formación integral de la persona.

Desdén por la música de concierto

¿Cómo queremos entonces que se cree una sensibilidad, que se conozca y aprecie nuestra cultura, que haya interés por ella?, expresa.

Micaela Huízar sostiene que, no obstante los avances registrados en décadas recientes, todavía prevalece cierto desconocimiento y desprecio por la música mexicana de concierto, en contraste con lo que ocurre en otros países respecto de la creación de los autores locales.

En Estados Unidos y gran parte de Europa, afirma, las orquestas, grupos y solistas dan prioridad a sus músicos, y los resquicios que quedan los dejan abiertos para los de otras latitudes.

La investigadora asevera que otra problemática en el arte sonoro mexicano, en cuanto la programación y difusión de los autores nacionales, es la dificultad para encontrar su obra, como, dice, ocurre con la de su padre.

Al respecto, resalta que tiene catalogada y clasificada la totalidad de la producción musical del músico zacatecano, la cual consta de 373 obras, entre ellas cinco sinfonías, tres poemas sinfónicos y una amplia gama de piezas de banda sinfónica.

Adelanta que se acercará con el nuevo gobierno de esa entidad para tratar el asunto de la conservación de ese material, que entre otros aspectos implica la digitalización y posterior edición. Precisa que el acervo original permanecerá bajo el resguardo familiar.

Micaela Huízar se manifiesta honrada por la realización de las segundas jornadas con el nombre de su padre. No sólo porque es un homenaje que su tierra natal brinda al compositor, sino porque el propósito de este encuentro es promover y difundir la música mexicana de concierto de todas las épocas, algo que tanta falta hace.

El programa de este año consta de 11 presentaciones artísticas, entre conciertos y recitales, así como conferencias y clases magistrales, todos relacionados con la creación y la interpretación de autores nacionales.