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El encuentro se realizará el 26 de febrero en distintas plazas del territorio nacional

La Noche de las Estrellas será de química y astronomía

El propósito es que las personas tengan un acercamiento con la ciencia y disfruten de este quehacer, afirma José Franco, de la UNAM

Ciudad Universitaria, la sede en el Distrito Federal

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Este par de imágenes provistas por la NASA muestran la región del campo ultraprofundo del Hubble, captada por ese telescopio espacial gracias a su nueva cámara de rayos infrarrojos. En el recuadro de la derecha se observa la galaxia que existió 480 millones de años después del big bang. Se trata de la gráfica más profunda captada por ese tipo de artefactosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de enero de 2011, p. 2

La observación del cielo fue esencial para las antiguas civilizaciones. Culturas mesoamericanas de los mexicas, toltecas y mayas descubrieron que la contemplación minuciosa de la posición y movimiento de los astros favorecía su desarrollo.

Mirar el cielo por las noches fue fundamental para que esos pueblos crearan calendarios y rituales asociados con los ciclos cósmicos, como la organización social, la construcción de ciudades, la agricultura.

Lo anterior será uno de los mensajes de la tercera edición de Noche de las Estrellas, que se celebrará el 26 de febrero, con el apoyo de 200 instituciones, entre las que están la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y los institutos Politécnico Nacional y Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica.

En esta ocasión, la actividad se dedicará al Año Internacional de la Química (que se conmemora en 2011). Científicos de todo el país participarán en conferencias, talleres y exposiciones que abordarán la evolución y composición química del universo.

“La Noche de las Estrellas es muy relevante porque pone a las personas en contacto directo con la ciencia, en particular con la astronomía. El objetivo es que quienes se aventuren en esta actividad disfruten la labor científica, que la sientan cerca y que aprecien lo divertido que es”, aseguró José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM y uno de los organizadores.

El también vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) sostuvo que estos actos despiertan el interés en la juventud por esta área del conocimiento. México tiene un déficit gigantesco de científicos e ingenieros, por ello no podemos ser competitivos a escala internacional. El futuro del país está en el desarrollo de la ciencia, de ahí la importancia de difundir entre los jóvenes su relevancia e impacto.

Las actividades de Noche de Estrellas se desarrollarán de manera simultánea en más de 30 plazas públicas del país.

A las 20 horas del próximo 26 de febrero se podrá contemplar a Júpiter. Orión y su nebulosa brillarán en el cenit y, como gran cierre, Saturno saldrá por el este a las 21:30 horas.

El acto central en la ciudad de México se realizará en la zona conocida como Las Islas, en Ciudad Universitaria, de la UNAM. Las actividades en ésta y el resto de las sedes comenzarán desde temprana hora.

El ser humano tuvo que esperar hasta el siglo XX para saber que el origen de la mayoría de los elementos que existen en el planeta se debe a la evolución de las estrellas, pues éstas los diseminan en el universo.

La composición química de los objetos celestes pueden ser el hilo conductor para el estudio de la evolución del universo.

Las estrellas, que deben su energía a las reacciones nucleares, producen nuevos elementos, Las de baja masa, como el Sol, producen buena parte del carbono, nitrógeno y helio; las supernovas, hierro, cromo y manganeso, y las masivas (al menos nueve veces más grandes que el Sol) son las responsables de la producción de oxígeno, neón, magnesio, azufre, argón y silicio.

Las investigaciones señalan que durante los primeros cuatro minutos que siguieron a la gran explosión (big bang), sólo se formó el hidrógeno y la mayor parte de helio. El resto de los elementos químicos surgieron de procesos posteriores.